Navegando con nuestros hijos por la red

La mayoría de expertos afirma que nuestros hijos son nativos digitales porque, como solemos decir, ‘han nacido con las nuevas tecnologías debajo del brazo’. Por lo tanto, y bajo nuestra responsabilidad como adultos, “si queremos guiar y aconsejar a nuestros hijos en el uso seguro de internet y de las redes sociales, debemos conocerlas, comprenderlas y adecuarnos a ellas; y, sobre todo, perderles el miedo. Lo desconocido, en principio, siempre produce rechazo”, apunta Juan Martínez de Salinas Murillo, profesional de RR. HH. y orientador. Para facilitar esta compleja tarea, Martínez nos desvela, a continuación, unas sencillas pautas “que nos permitirán educar, formando equipo con nuestros hijos”. Prohibido prohibir. No hacemos nada con prohibir, porque sí, el uso de internet y de las redes sociales. Debemos acompañar a nuestros hijos en el proceso de aprendizaje para enseñarles los riesgos que puede tener el uso sin control de estas herramientas. No por prohibírselas vamos a evitar que las usen. Educar desde la práctica. Tenemos que educarles desde la práctica. Explicándoles las diversas herramientas disponibles, qué fin tienen, a quién van dirigidas, cómo podemos prevenir sus peligros y las recomendaciones que les damos. Y, para ello, es imprescindible que los padres sepamos, conozcamos bien, cuáles son esas herramientas. Establecer un protocolo de acción. Lo mejor, sobre todo al principio, es utilizar la red y sus herramientas con ellos; más tarde, les deberemos dejar libertad para que puedan navegar con responsabilidad, porque ya conocerán lo bueno y malo de la red. Internet con enfoque. Debemos comprender que internet puede ser un gran refuerzo en sus tareas escolares, si saben localizar los sitios web adecuados. Por lo tanto, es importante marcarles 'bolsas de tiempo' para su uso, tanto en la faceta educativa y como en el apartado del ocio. La privacidad, fundamental. Privacidad significa adecuar la configuración de las redes sociales. Tenemos que explicar muy bien a nuestros hijos que es, precisamente, en ese apartado desde donde se controla lo que pueden ver el resto de personas de sus perfiles personales. Si no se modifica este apartado, por defecto, todo el mundo puede ver todo lo que 'subimos'. Es vital meternos con ellos en este apartado de la red. Nuevas formas de comunicación. Las redes sociales son una nueva forma de comunicación para nuestros hijos. Y tenemos que aceptarla y hacerles ver que es una más de las que existen. Explicarles que en las redes pueden entablar conversación con personas que conocen y con otras que no. Hay que recomendarles siempre que hablen preferiblemente con gente que conocen y ayudarles a marcar el protocolo a seguir para conversar con las que desconocen. Cuestión de confianza. Confiar en nuestros hijos supone estar con ellos en el descubrimiento y uso inicial de internet y las redes sociales para, después, asumir que pueden ser autónomos y, por supuesto, responsables. Aprender de ellos. Es fundamental conversar para aprender de ellos sobre internet y las redes sociales -los chavales saben mucho de esto-. Si conocemos las nuevas redes sociales, juegos y herramientas, dirigidas siempre a su franja correspondiente de edad, podremos mantener conversaciones con ellos, muy interesantes, sobre las mismas. Uso responsable. Partimos de la base de que internet y las redes sociales no son peligrosas por si mismas, sino que el peligro depende siempre del uso que hagamos de ellas. Esas situaciones conflictivas y peligrosas pueden evitarse, perfectamente, si nosotros aprendemos y les enseñamos a hacer siempre un uso responsable. Perder el miedo. La adaptación y el aprendizaje continuo de estas nuevas tecnologías nos ayudará a comprenderlas y, sobre todo, a perderles el miedo.