LG se arma para luchar contra los titanes móviles

LG lo tiene complicado con competidores tan fuertes como Samsung, HTC o Sony en la guerra por el trono de Android. Para plantar cara a sus rivales ha desvelado el nuevo LG G2, un supermóvil ligeramente superior en prácticamente todas sus prestaciones al compararlo con los titanes del resto de compañías.

Por fuera y de frente, el G2 es prácticamente igual que el Samsung Galaxy S4: todo pantalla. Su diagonal es algo superior al resto de ‘smartphones’ tope de gama, con 5,2 pulgadas frente a las 4,7 o 5 de sus rivales. La resolución al igual que el resto, simplemente excelente: Full HD 1080 con un panel ‘True IPS’ marca de la casa. Su tamaño, muy similar al del S4 con 138.5 mm de alto, 70.9 de ancho y un perfil muy fino (aunque no el más fino) de solo 8.9 mm. Tampoco es un móvil pesado, con 143 gramos pesa exactamente lo mismo que el HTC One y un poquito más que el S4 (130 gr).

Sin materiales nobles de los que presumir en su construcción (LG también es amante del vulgar plástico), la mayor diferencia en cuanto a diseño se encuentra en la ausencia de botones en el frontal y, sobre todo, en el traslado del control de volumen y el botón de encendido a la superficie trasera del terminal. Esta inusual localización de estos controles, bajo la cámara del terminal, no parece la más cómoda - aunque en LG aseguran que así le dan uso al dedo índice -, pero habrá que esperar a tener el terminal en las manos para comprobarlo.

Más potencia, el mismo consumo

En el interior de este ‘super smartphone’ late un gran procesador, lo último de Snapdragon, con cuatro núcleos y una frecuencia de hasta 2,26 Ghz, junto con una GPU Adreno 330 y 2GB de memoria RAM.

A pesar del considerable aumento de potencia, el fabricante asegura que el consumo de la batería no se ha visto afectado. Además, han añadido algunas mejoras como la GRAM que reduce notablemente el consumo (un 10% según el fabricante) cuando visualizamos una imagen fija.

Aunque los datos de autonomía son, como siempre, subjetivos, el LG G2, con una batería de 3.000 mAh, promete ser uno de los mejores móviles de su categoría a la hora de pasar horas lejos del enchufe.

Cámara sin sorpresas y gran sonido

La cámara de 13 Mpx del G2 no parece esconder ninguna sorpresa y se mantiene en la línea de la mayoría de fabricantes (no todos) de seguir aumentando este número para ofrecer mejores instantáneas y grabar mejores vídeos en Full HD. Su mayor baza es la estabilización óptica, que permitirá sacar buenas fotos a pesar del movimiento.

En cuanto a la reproducción multimedia, el acento lo ha puesto LG en este caso en el sonido, gracias a la calidad de alta fidelidad 24 bit/192kHz, una caracterísitica inédita en terminales móviles.

Innovaciones de ‘software’ para diferenciarse

Pulsando sus botones traseros se accede a una ‘app’ de notas rápidas, tocando dos veces la pantalla el móvil despierta, simplemente llevándonos el G2 a la oreja contestaremos a las llamadas (muy útil en invierno), nos recomendará opciones cada vez que conectemos algo al teléfono... Estas son solo algunas de las características especiales que LG ha diseñado expresamente para su nuevo buque insignia.

Este móvil también destaca porque se puede convertir de manera sencilla en un mando a distancia y por su nuevo y mejorado sistema multitarea y por su ‘modo invitado’ que permitirá crear una sesión con funcionalidades limitadas para cuando lo usen terceras personas o, por ejemplo, los niños.

Comparaciones odiosas

Comparado con sus competidores, el LG G2 es más potente, tiene mayor pantalla y promete más horas de autonomía. Además posee ventajas en el terreno del ‘software’ y funcionalidades extra que ya hemos comentado.

El HTC One y el iPhone 5 le superan en calidad de construcción, mientras que el Sony Xperia Z es más resistente al agua y al polvo y también tiene un diseño más cuidado. Por su parte Samsung y Apple cuentan con la ventaja de ser marcas más reconocidas que la competencia, algo que muchos usuarios valoran por encima de todo para adquirir un terminal.

El G2 es, por el simple hecho de ser el último en llegar, objetivamente superior a otros ‘supermóviles’, pero los datos fríos no son garantía de nada en el mundo de la telefonía móvil donde el usuario tiene la última palabra a la hora de decidir con qué móvil quiere llenar su bolsillo.