Las canciones de Amaral que citan a Zaragoza... y a Madrid, Barcelona o Granada
El estreno de 'ZGZ', tema del dúo zaragozano para la película 'Menudas piezas', es el homenaje más directo del grupo a la ciudad en la que crecieron Eva y Juan
El estreno de la canción ‘ZGZ’ del pasado 12 de abril supuso un impacto considerable para los seguidores del dúo zaragozano Amaral. Se trata de una canción destinada a subir el valor de mercado (y la carga emocional, por supuesto) de la película ‘Menudas piezas’, que encabezaba la taquilla española hasta este lunes 15 de abril tras cuatro días de proyecciones, superando a ‘Godzilla y Kong: el nuevo imperio’, ‘La primera profecía’, ‘Dune: Parte Dos’ y ‘Monkey man’.
La película del cineasta zaragozano Nacho G. Velilla tiene a Zaragoza por doquier: en las localizaciones, en los créditos actorales, en el guión y la dirección (asumidos por el propio Velilla) y, por supuesto, en ese tema de Amaral. El grupo, por su parte, ya ha hecho guiños anteriormente en sus letras a la ciudad en la que crecieron sus dos componentes: Eva es zaragozana y vivió durante su infancia en el barrio de Casablanca, mientras que Juan (nacido en San Sebastián, con raíces paternas en la localidad zaragozana de Malón) se crió en las Delicias.
Las otras alusiones a Zaragoza en los versos son indirectas o sutiles. En ‘El centro de mis ojos’, compuesta por ambos e incluida en el álbum ‘Estrella de mar’ (2002) hay un verso en el que se habla de nacer en tierra quemada; en ‘Las chicas de mi barrio’ (dentro de ‘Gato negro, dragón rojo’, editado en 2008) se evocan imágenes de la primera juventud, y en ‘Sin las calles pudieran hablar’ se alude a la chica del barrio alto.
En otros temas hay menciones muy directas a otras localidades, como en ‘Biarritz’, evocando la ciudad gala homónima, o ‘Montaña rusa’, donde se cita al Raval barcelonés. En Riazor se sitúa la trama en la playa coruñesa del mismo nombre, y en ‘No existen los milagros’ se menta desde Portugal a las granadinas Cuevas de Sacromonte o Madrid. Precisamente es la capital de España (donde los dos componentes de Amaral se mudaron hace casi 30 años) la que más inspira al dúo en las letras de ambientación directa, con los temas ‘Esta madrugada’, ‘La barrera del sonido’ o ‘Es solo una canción’, incluida en ‘Gato negro, dragón rojo’, donde se cita al famoso bar de Malasaña La Vía Láctea.
