El Festival Clásicos en la Frontera peligra, según el PSOE, por la nueva política de ayudas
"Es difícil programar sin saber qué financiación vas a tener", señalan los socialistas, tras el cambio de criterio de la Diputación sobre las subvenciones a los festivales.
"El Festival Clásicos en la Frontera corre el riesgo de no tener continuidad este año". Así lo asegura el PSOE, que lo atribuye "a la falta de compromiso" por parte de la Diputación Provincial de Huesca, en referencia a la nueva política del equipo del PP. A partir de este año, la institución pone fin a las ayudas directas para este y otros festivales que se celebran en el Alto Aragón y otorgará subvenciones por concurrencia competitiva, primando las puntuaciones en un concurso.
El grupo socialista en la Diputación ha mantenido un encuentro con representantes del PSOE en la Ribagorza. Tras el mismo, el partido en la comarca ha mostrado su inquietud porque se pone en peligro la celebración de la edición número 27 de Clásicos en la Frontera, uno de los principales festivales que se celebran durante el verano.
"Hasta ahora se apoyaba a las iniciativas culturales sin preguntar de dónde venían o qué partido gobernaba en ese municipio, porque se entendía que la cultura debe llegar hasta el municipio más pequeño del territorio. Pero ahora, ese apoyo queda supeditado a una convocatoria de ayudas, de las que aún no sabemos las bases pero que, mucho nos tememos, no va a tener capacidad económica suficiente para todos los festivales del Alto Aragón”, declara Esther Cereza, portavoz del PSOE en la Comarca de la Ribagorza.
Por su parte, la viceportavoz del grupo socialista en la Diputación y concejal de Graus, Gema Betorz, añade que “es difícil programar sin saber qué financiación van a tener y eso los pone en riesgo". "Son citas muy importantes que no sólo generan actividad durante los días que se celebran sino que se han convertido en señas de identidad de esta zona. Estamos hablando de una comarca con pequeñas poblaciones muy dispersas unidas por la cultura y las tradiciones”.
Recuerda que cada año son más los ayuntamientos que se adhieren al Festival de la Ribagorza Clásicos en la Frontera. "Hablamos de una cita de muchísimo prestigio, con grupos de altísimo nivel que vienen a nuestra comarca gracias al gran trabajo del director del festival, que lo ha convertido en referencia cultural durante el verano”, indica Betorz.
A estas alturas del año ya debería estar cerrada la programación, advierten los socialistas, pero sin saber con qué financiación se cuenta, los programadores no pueden avanzar.
Sin embargo, el PP señala que su intención no es recortar "sino ampliar el espectro de los festivales" a más población y más núcleos, en palabras del diputado de Cultura, Carlos Sampériz. "Se ha abierto un proceso de concurrencia competitiva y el PSOE ya conoce las bases", asegura. Se aprobaron de forma provisional en el pleno de la Diputación, y el 1 de abril recibirán el visto bueno definitivo tras su exposición pública. "Atenderemos a todos los festivales y veremos en qué se puede mejorar", añade.
De hecho, ya en el pasado mandato, con el PSOE en el gobierno, los servicios de Intervención de la Diputación instaron a dejar de dar ayudas directas a los festivales e iniciar un proceso de concurrencia competitiva. Y se empezó a trabajar en las bases antes de las elecciones. Lo que los socialistas reprochan al PP es que la ordenanza no se hubiera modificado antes y ahora haya que esperar al 1 de abril para presentar la solicitud, pues es posible que hasta mayo o junio no se sepa de cuánto dinero se dispone para contratar.
En el caso del festival de la Ribagorza, aunque se pueda mantener con la aportación de los ayuntamientos, según cual sea la ayuda se puede ver resentida la calidad. No todos tienen capacidad económica para afrontar una programación de tanto nivel.
Durante el año 2023, la DPH subvencionó un total de 30 certámenes de música y de otras muchas disciplinas artísticas con un montante global de unos 320.000 euros. De ellos, 16 ayudas recibieron ayudas de forma directa.
El Festival Castillo de Aínsa fue el que más aportación recibió, con 45.000 euros. Le siguieron el Festival Vino Somontano (40.000), ‘El Mundo en Sallent de Gállego’ (35.424 euros), Clásicos de la Frontera de Ribagorza (22.000), Brizna (20.000), Periferias (20.000), Imaginaria (20.000), Pirineos Classic (12.000), Nocte (10.000), Jorearte (10.000), PIR (10.000), Música y Danza Histórica (6.000), Tocando el cielo (6.000), En Clave (6.000), Jaminfest (6.000) y BallArte (3.000).
Los 14 restantes fueron festivales de jazz en Aínsa, Barbastro, Binéfar, Canfrabc, Castiello de Jaca, Estadilla, Fonz, Graus, Huesca, Jaca, Monzón, Sabiñánigo, Torrente de Cinca y Villanúa. En estos casos sí tuvieron que optar a un proceso de concurrencia y recibieron unos 3.500 euros cada uno.
Sin embargo, la Diputación está tramitando ahora una modificación de su ordenanza general de subvenciones para incluir a "festivales de carácter profesional de alto interés cultural". La propuesta es que las subvenciones oscilen entre los 3.000 y los 50.000 euros. La cantidad dependerá de la puntuación obtenida en base a varios criterios sobre calidad del proyecto y de la programación, número de acciones previstas y presupuesto o participación de solistas, compañías y artistas residentes en Aragón.
