Ficción con trasfondo social, en el palmarés de La Mirada Tabú
‘Todo va bien’, de Adrián Ordóñez, se llevó el primer premio en la clausura, y ‘Fiori’, de Kristian Xipolias, el segundo.
Historias de superación, mirada de género y ficción con trasfondo social protagonizan los cortometrajes internacionales que se han impuesto en el palmarés de la décima edición del Festival Internacional de Cortometrajes La Mirada Tabú. Este consolidado certamen despidió ayer su edición 2023 en el Caixaforum de Zaragoza con una gala a la altura de su gran espíritu cinéfilo y su compromiso con las miradas comprometidas y transgresoras. El acto contó con un emotivo homenaje a Carlos Saura, y la presencia de su hija y su viuda, Anna Saura y la actriz Eulalia Ramón, coprotagonistas también del palmarés de esta edición.
Rompiendo etiquetas y yendo más allá de ideas preconcebidas, el cortometraje ‘Todo va bien’, del cineasta malagueño Adrián Ordóñez, se alzó con primer premio de esta edición. El jurado destacó su narración, «de gran lirismo y crudeza, exenta de todo sensacionalismo, sobre el sufrimiento de los jóvenes migrantes que llegan solos a nuestro país». El segundo premio fue para el cortometraje italiano ‘Fiori’, de Kristian Xipolias, un homenaje al cine italiano de tradición realista, no exenta de sentido del humor, ternura y picaresca.
El galardón especial del Jurado recayó en el cortometraje ‘Left handed’, de la iraní Nasrin Mohammadpour, por la denuncia social que hace de la realidad de muchas mujeres que no dudan en sacrificarse para alimentar a sus hijos.
Muy aplaudido fue también el Premio Tabú de Género, que se otorgó a Eulalia Ramón, reconocida actriz y fotógrafa, que por primera vez se ha puesto al frente de la dirección con el cortometraje ‘Cuentas divinas’, producido por su hija Anna Saura, y que está nominado a los Premios Goya.
Por último, la distinción Tabú Social viajó a Luxemburgo, nacionalidad del cortometraje ‘Entre les mots’, de Farid Ismaïl, una obra que aborda el estigma social ante una discapacidad y el miedo que genera enfrentarse al rechazo de los demás.
Con el hito de celebrar esta décima edición, la directora del festival, Vicky Calavia, destacó que están «muy felices, porque es una heroicidad en cualquier actividad cultural cumplir diez años, y porque hemos crecido en público, contenidos y autores que presentan obras y que entienden el concepto perfectamente».
La periodista y directora del programa de radio ‘La script’, María Guerra, ha sido la madrina Tabú que ha recibido los honores este año. Ayer acudió también a la clausura, que además contó con la presencia de Sara Fernández, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza.
