Bunbury: "Pau Donés ha dejado un recuerdo imborrable en todos los que le conocimos"
El músico zaragozano recordó al altoaragonés en su última carta dominical, tras la pregunta de un seguidor sobre la amistad que forjaron ambos artistas en Los Ángeles
Enrique Bunbury se prepara estos días para retornar a los escenarios, cuando se cumple año y medio de su último concierto. Buenos Aires, el 5 de diciembre, será la primera parada de lo que ha bautizado como ‘11 shows únicos’; no quiere hablar de gira, sobre todo teniendo en cuenta la concentración de estos espectáculos en momentos muy puntuales de los próximos meses. Así, tras el mentado concierto argentino, visitará este mes de diciembre otras cuatro capitales de América del Sur: Santiago de Chile (día 8), Lima (11), Quito (14) y Bogotá (16).
El año próximo, los conciertos serán en junio y julio: México DF el día 8, Guadalajara el 12 (citas mexicanas), Los Ángeles el 15 y Nueva York el 18 (citas estadounidenses) y cierre en España con Madrid (29) y Zaragoza (6 de julio). Es improbable que se añadan más fechas en esas segunda pata escénica del aragonés tras la salida del elepé ‘Greta Garbo’; la limitación se trata de un deseo expreso de Bunbury, aunque obviamente es una afirmación que no puede ser categórica a tanto tiempo vista.
En la comunicación epistolar que mantiene con sus seguidores, y de la cual da cumplida cuenta cada domingo por la noche (hora española) Bunbury contesta con detalle a diferentes preguntas, sin esquivar tema alguno. Este domingo 12 de noviembre cerró el consultorio respondiendo a una pregunta sobre su amigo Pau Donés, de raíces altoaragonesas (en Montanuy, Huesca) y con quier estrechó lazos en Los Ángeles durante los últimos años de vida del autor de ‘La flaca’.
Colegas en EE.UU.
Alfonso Vin hizo la mención, y Bunbury respondió con cariño por el amigo fallecido a los 53 años de edad en 2020 debido a un cáncer. “Me alegra mucho que menciones a Pau, que sin duda ha dejado un recuerdo imborrable en tantos que le conocimos. Aunque coincidí profesionalmente con él en distintas ocasiones y ciudades, a ambos lados del Atlántico, fue en sus últimos años cuando más intimé con él”.
Bunbury, nacido en Zaragoza apenas diez meses después de Donés, revelaba que “por motivos familiares, se trasladó a vivir a Los Angeles y estuvo viviendo, cerca de un año, no muy lejos de mi barrio. Le ayudamos a conseguir una casa de alquiler y colegio para su hija. Una vez aquí se montó un pequeño estudio, y me pidió que le dejara un bajo con el que grabó todas las demos de su último álbum. En una fiesta que hicimos por mi cumpleaños, vino con un regalo que guardo hoy como un tesoro en mi estudio de grabación. Un ukelele, pintado, personalizado y dedicado que tengo ahora mismo en frente mío, mientras escribo estas líneas”.
