El Vive Latino lanza la fase final de su gigantesca producción en la Expo de Zaragoza

Concluido el vallado del recinto, comienza el montaje de sus escenarios y otras estructuras. El festival aspira al lleno para sus 39 conciertos de los días 8 y 9 de septiembre.

En la primera edición (2022) se contabilizaron 33.736 entradas entre el 2 y el 3 de septiembre, según cifras de la organización
En la primera edición (2022) se contabilizaron 33.736 entradas entre el 2 y el 3 de septiembre, según cifras de la organización
MARCOS CEBRIÁN

La segunda edición europea del Festival Iberoamericano de Cultura Musical Vive Latino comienza a materializarse en el recinto de la Expo de la capital aragonesa. Tras acometerse el vallado de todo el perímetro, hoy está previsto que comience el montaje de las distintas estructuras, tanto de los escenarios como de las zonas de restauración, aseos, etc... Faltan menos de dos semanas para que dé comienzo una cita que lleva camino de revalidar el éxito de su primera convocatoria y superar los 33.736 asistentes (entre los dos días) contabilizados en 2022. Según la organización, hasta el pasado viernes se había vendido el 90% del aforo total permitido –44.000 accesos– para los días 8 y 9 de septiembre.

El pasado abril, el promotor zaragozano Nacho Royo, artífice de la celebración en la capital aragonesa del Vive Latino, avanzaba que el festival «va a ser un éxito superior al de 2022. Estoy totalmente convencido». El creador del Vive Latino en México, Jordi Puig, refrendaba estas palabras y expresaba el deseo de los organizadores de que esta cita «se expanda todavía más».

Juanes, Andrés Calamaro, Julieta Venegas, Loquillo, Viva Suecia, Carla Morrison, Natalia Lacunza, Jorge Drexler, Lila Downs, Panteón Rococó, Arde Bogotá, No Te Va Gustar o Los Fabulosos Cádillacs son algunos de los nombres de los 39 artistas y bandas que actuarán en los escenarios que comienzan a tomar forma a partir de esta semana.

El principal, patrocinado por Ambar, se ubicará en la explanada del Palacio de Congresos y junto a la escultura ‘El alma del Ebro’, de Jaume Plensa. Es el más grande, con 52 metros de boca por 24 de fondo, y el de mayor aforo (hasta 25.000 personas de público). Contará con el sistema más avanzado de sonido, el Panther, de Meyer Sound, que el pasado año estrenó en España el Vive Latino.

El anfiteatro de la Expo albergará el escenario Caja Rural, con 45 metros de boca, 20 de fondo y capacidad para unos 9.000 espectadores. Y finalmente el Embou, frente al Acuario (18 metros de boca por 16 de fondo), podrá acoger hasta a 5.000 asistentes. El material necesario para levantar estos escenarios se transporta hasta la Expo en 16 tráileres.

Durante los días de montaje se dará empleo directo a unas 400 personas, llegando a ser unas 800 durante los días previos y la celebración del festival, así como otras 300 para tareas externas. En cuanto a la parte técnica, trabajarán 70 técnicos de audiovisuales y 250 auxiliares de apoyo.

Actividades paralelas

Además de los conciertos, el Vive Latino volverá a contar con varias actividades paralelas, aunque este año no habrá ni ring ni campeonato de lucha libre mexicana. Los patrocinadores del festival han apostado por organizar otras propuestas enfocadas en la interacción con el público. En este sentido, desde la organización indican que habrá juegos para grupos, sorteos, concursos, zona de maquillaje... y una sorpresa por desvelar en cada escenario a las 0.00: el ‘Momento VL’.

Las puertas del recinto se abrirán a las 16.00 y se cerrarán sobre las 4.00. En cuanto a la decoración, se adornarán más de 300 plantas y árboles. Y este año habrá una zona VIP –patrocinada por Aeroméxico– en el entorno del Pabellón Puente.

Apuesta por la gastronomía

En una actividad como esta, uno de los aspectos más valorados por los asistentes es poder reponer fuerzas para disfrutar al máximo de la música en directo. Para ello, la edición de este año contará con más de 300 metros lineales de barras, en diez bares repartidos en distintos puntos. También contará con un espacio gastronómico en el que se podrán degustar las propuestas de 22 restaurantes, un puesto de ‘snacks’ y dos de helados. Contarán con diversos tipos de comida internacional y autóctona, para todos los gustos y necesidades (opciones vegetarianas, sin gluten, veganas y sin lactosa).

Otra novedad es que se regalará el primer vaso a todos los asistentes cuando accedan al festival. Si lo conservan, no tendrán que pagar nada por él. Cada vez que lo reutilicen se lavará para la siguiente consumición, pero si acuden a una de las barra sin él, tendrán que adquirir uno nuevo a un precio de dos euros (este importe se destinará a labores de limpieza y reciclaje).

Asimismo, se aumentarán los puntos de agua respecto al pasado año, con 15 fuentes en el exterior y 70 en las zonas de baños.

En la web del Vive Latino puede consultarse cómo llegar en transporte público y los horarios especiales durante los días 8 y 9 de septiembre. Por otra parte, en torno al recinto se ubican tres zonas de parquin para automóviles y motocicletas: Parking Norte y Parking Sur (gratuitos), y el subterráneo de la Expo (de pago), adaptado para personas con movilidad reducida.

En el interior y en el exterior se habilitará un sistema de taquillas de almacenaje (‘mobile lockers’). Este servicio podrá ser usado para guardar pertenencias personales y cargar dispositivos móviles de manera segura, y se puede reservar anticipadamente a través de internet.

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