Los 'Desastres de la guerra', según Goya, Judith Prat y Diego Ibarra

Una exposición en el Patio de la Infanta tiende puentes entre los grabados del pintor y el trabajo de los dos fotoperiodistas aragoneses 

Diego Ibarra y Judith Prat, a la entrada de su exposición en el Patio de la Infanta.
Diego Ibarra y Judith Prat, a la entrada de su exposición en el Patio de la Infanta.
Oliver Duch

"No somos, ni podemos ser, paracaidistas del dolor. Hay que dignificar los testimonios que nos regalan". Con esta reflexión en voz alta presentaba este viernes el zaragozano Diego Ibarra su trabajo como fotoperiodista en grandes conflictos internacionales. Un trabajo que le une a la oscense Judith Prat y, viajando hacia atrás en el tiempo, con Francisco de Goya, que en su serie de grabados 'Los desastres de la guerra' fue pionero en retratar el dolor humano en toda su crudeza. Ahora, las obras de Judith Prat, Diego Ibarra y Francisco de Goya han quedado unidas en una exposición que podrá visitarse en el Patio de la Infanta de la Fundación Ibercaja hasta el 24 de septiembre. 

La muestra se titula 'Los desastres de las guerras' e incluye la serie completa de estampas del de Fuendetodos. Son grabados que se han podido ver ya en numerosas ocasiones, e incluso se exponen permanentemente en el Museo Goya de la Fundación Ibercaja. Pero la clave de la exposición, comisariada por Pilar Irala, investigadora y profesora de la Universidad San Jorge, va mucho más allá, porque toma 26 de esos grabados y los confronta con otras tantas imágenes recientes de los fotoperiodistas aragoneses. La muestra, según Irala, "busca mostrar la universalidad de la crueldad humana. Las consecuencias de las guerras no se limitan a los muertos y los heridos en las batallas: hay huérfanos, viudas, mutilados... deficiencias en la atención social. Se ve afectada desde la salud mental a la educación".

El puente entre cada una de las obras de Goya y la pareja salida de la cámara de los fotógrafos aragoneses a veces es formal, iconográfico; pero en ocasiones demanda al visitante que se involucre en la búsqueda de nexos. Así, por ejemplo, 'Escapan entre las llamas', del de Fuendetodos, se ha colocado al lado de una dolorosa imagen tomada por Diego Ibarra en Iraq el 2 de julio de 2017; o el famoso '¡Qué valor!!', con el cañonazo de Agustina, se codea con el retrato de una guerrillera colombiana tomado el año pasado por Judith Prat. 

La fotógrafa de Altorricón ha aportado a la muestra imágenes captadas en Yemen, Nigeria, Kurdistán, Sudan del Sur y Colombia. "En nuestro trabajo tenemos la capacidad de poner el foco en una guerra y evitar que esta se olvide. El peligro de olvidar una guerra es que se genera impunidad, y en todas las guerras muere gente y hay que contarlo". En la exposición, la comisaria se ha preocupado de evidenciar una de las características de la obra de Judith Prat, la atención que presta a las víctimas femeninas. "Mi trabajo tiene la constante de que mira siempre lo que ocurre a las mujeres en las guerras. Sufren la violencia propia del enfrentamiento bélico; pero también violencia sexual, porque hay tropas que utilizan la violación como arma de guerra; y, casi seguro después, el estigma de haber sido violadas, como si fuera su culpa. He estado en Nigeria en 2014, 2015 y 2016, cuando Boko Haram era el grupo terrorista más peligroso del mundo y secuestraba a las niñas para que no fueran a la escuela. Muchos padres optaban por evitar que sus hijas fueran al colegio, y eso supone otra condena más para esas chicas, la del  analfabetismo y la pobreza".

Diego Ibarra presenta imágenes tomadas en Siria, Iraq, Ucrania, Pakistán y Afganistán, en buena parte 'conflictos olvidados'. "Me centro mucho en aspectos como la influencia de las guerras en la educación de los niños que. En mi trabajo busco ser un poco explícito, muy 'sangrante' en mis imágenes, pero es la realidad que circunda a los civiles que sufren las guerras. Somos testigos incómodos pero estamos haciendo un trabajo".

Ibarra, que recordó a los 10 compañeros muertos en los últimos años cuando ejercían la profesión, subrayó que "cada historia tiene que ser contada de una manera, sobre todo cuando el horror te envuelve la mirada, pero cada uno se pone el límite de hasta dónde puede o debe ser explícito. Si una fotografía no aporta nada, no la hago. Si aporta,  la hago, aunque sea muy dura. Me molesta la infantilización de la sociedad, apelo a su responsabilidad, porque hay que estar bien informado de lo que pasa en todo el mundo". 

La muestra busca despertar conciencia en el espectador, y, según palabras de José Luis Rodrigo, director general de la Fundación Ibercaja, "reflexionar sobra el desastre que supone toda guerra. Cambian los lugares, cambian los siglos, pero ese desastre permanece".  En la presentación de la exposición participó también Mayte Ciriza, jefa del Área de Cultura de la Fundación Ibercaja. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión