música

Aviso para los fans de Huesca: Bob Dylan odia que le hagan fotografías

No existen imágenes de su actual gira en España. El cantautor estadounidense prohíbe el acceso de fotoperiodistas y que los espectadores utilicen sus móviles. 

Bob Dylan, en 1966 en Londres con una cámara.
Bob Dylan, en 1966 en Londres con una cámara.
Barry Feinstein

El próximo sábado 17 de junio la plaza de toros de Huesca vivirá una jornada histórica. La sexta visita de Bob Dylan a Aragón -y muy probablemente la de su despedida- encenderá la mecha de la emoción en las 3.200 personas que llenarán el recinto oscense. Sin embargo, muy probablemente, no quedarán imágenes para inmortalizar la velada. 

Y es que a sus 82 años recién cumplidos, el cantautor estadounidense prosigue con la tónica de prohibir las fotografías en sus conciertos. Una práctica que todavía ha intensificado y perfeccionado más en los últimos años, llegando a su cénit en la presente gira 'Rough and rowdy ways'. Hagan la prueba. Traten de encontrar tanto en los medios de comunicación como en las redes sociales imágenes de los cuatro recitales que ofreció la pasada semana en España, dos en Madrid y dos en Sevilla. El resultado será totalmente negativo, ninguna.

El bardo de Minnesota niega terminantemente la concesión de acreditaciones para los fotoperiodistas de revistas y periódicos, por lo que las crónicas no están ilustradas con imágenes del día. Un hecho que se repetirá en Huesca. No se trata de una novedad. En su última comparecencia en tierras aragonesas, el 5 de julio de 2015 en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza, ya regía esta política tan estricta. 

Donde sí ha ido Dylan un paso más es con los espectadores. Aquellos que asistan al concierto de Huesca deben saber que solo podrán inmortalizar el momento en su memoria. El cantautor ha prohibido la utilización de los teléfonos móviles en el recital oscense y en el resto de su gira española. Una medida que ya adoptó el pasado octubre en su 'tour' por el Reino Unido.

Los espectadores tendrán que introducir sus teléfonos en una funda, que se cerrará de forma magnética y parecida a las etiquetas de seguridad que se hallan en comercios como las tiendas de ropa. Si bien los móviles permanecerán en posesión de sus dueños, no se podrá acceder a ellos. Para usar el teléfono, se deberá regresar al punto de bloqueo y desbloqueo para recuperar el control del terminal.

En anteriores giras, en las que no contó con esta innovación, Dylan ejerció un control muy férreo, incluso personalmente, para que los asistentes no tomaran imágenes. La primera medida era advertir por los altavoces en la antesala del concierto de la prohibición. Además, los acomodadores y los agentes de seguridad recorrían los pasillos con linternas y enfocaban a quien vieran con un teléfono. En una actuación en Viena en 2019 amenazó con retirarse del escenario al ver a un espectador haciendo fotos. "Podemos tocar o podemos posar. ¿De acuerdo?", amenazó. Afortunadamente, el incidente se solventó y el concierto pudo terminar. 

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