TEBEOS. OCIO Y CULTURA
Sara Jotabé: “La vida sin curiosidad, humor y amor es un mero trámite burocrático"
La dibujante e ilustradora de cómics publica una caja con sus dos primeros tebeos, dos láminas y otros materiales para sus seguidores.
Sara Jotabé (Zaragoza, 1993) -cuyo nombre real es Sara Jornet Blasco- es una de las autoras de cómics más importantes de Aragón de los últimos años. Ha publicado ‘Tupper para Tres’ (Fandogamia), ‘Quiero ser como tú’ (Panini) y participó en la exposición ‘Magas del Humor’ en el pasado COMIC BCN, que se suma a otras muestras en las que ha participado. Ha realizado campañas para Cruz Roja Juventud, tiene algunos miles de seguidores en Instagram; realiza tiras en ‘WeLoverSize y ha colaborado en proyectos de arte en la calle, en algunos de ellos con HERALDO.
Aunque es muy joven, ha querido rescatar sus inicios y publica ‘¡JÓDO! ¿¡Quién me manda a mí hacer esto!?’ (Letrablanka, 2023), un caja que vale 28 euros y contiene sus dos primeros cómics ‘Pajas mentales’ (Sara y sus amigos Guillen y Coral se pasan toda la clase hablando) y ‘Diario de una vida de mierda’ (donde cuenta la historia de una joven como ella que debe espabilar, está sin casa y sin trabajo). Y a todo ello, además de la propia caja, se suman dos láminas decorativas interiores y un print exclusivo.
¿Qué le ha llevado a hacer esta apuesta así: sus seguidores, quería medirse, era un desafío?
Realmente, esta caja tiene detrás una única finalidad, y es la de dar las gracias por todo el apoyo, el tiempo y el camino recorrido desde el lanzamiento de mi primera obra en diciembre del 2016 (y la cual fuera mi Trabajo Final de Grado en Bellas Artes) hasta la actualidad. Es, además, un sentimiento que se divide en dos vías: mis seguidores y público, y yo misma. Muchas veces nos quedamos con el resultado final, lo que tenemos y dónde estamos, y no somos capaces de echar la vista atrás para valorar el esfuerzo y trecho que llevamos recorrido.
O sea que es un mensaje para usted y para sus seguidores.
Sí. Esta apuesta es mi forma de de decir ‘gracias’ a todas esas personas que me han acompañado hasta ahora, y de dar la bienvenida a todas aquellas que están recién llegadas. Lo cierto es que se ha realizado con mucho cariño e ilusión, y creo que eso se traslada al público.
Que parece que no le falta. ¿Cómo se define: transgresora, provocadora, divertida, rompedora?
Me encanta esta pregunta porque creo que todas las respuestas tienen cabida. Lo cierto es que me gusta contar historias, y especialmente utilizando el humor como herramienta y vía para ahondar en nosotros mismos, nuestra psique y nuestro comportamiento. Podría decir que soy -como indica o sugiere- transgresora, provocadora, divertida y rompedora; pero creo que realmente lo que soy es juguetona, en el sentido más naïf de la palabra.
¿En qué sentido lo dice?
Me cuestiono las cosas y las lanzo al mundo como una pelota, sin buscar una respuesta sino una reacción, un pensamiento, un click interno. Y es que entiendo que todos debemos cumplir con unas obligaciones y una organización ‘adulta’ que nos hagan funcionales tanto a nivel individual como colectivo, pero ¿por qué debería ser a costa de olvidarnos o de encerrar bajo llave a nuestra niña interior? La vida sin curiosidad, humor y amor es un mero trámite burocrático.
¿Cómo explicaría su estética, que de entrada parece desenfadada?
Podría definir mi estética como divertida, natural y fresca. Algo auténtico en el sentido de que no ha sido desarrollada con una intención concreta de lucir de una forma u otra, si no para ser vehículo dinámico de mis ideas, pensamientos, historias y chistes. De hecho, es colorista y atractiva porque así la buscaba yo para mí misma en el momento de comenzar a crear cómics: una vía para poder divertirme y crear fluyendo.Y lo cierto es que, a pesar de los años y una obvia evolución de trabajos más detallados, líneas más cuidadas, colores más pulidos, nuevos elementos o recursos gráficos... ¡así la mantengo!
¿Cómo cree que evoluciona o cómo desearía evolucionar?
Soy una persona ambiciosa, no lo voy a negar, pero a pesar de la madurez tanto gráfica como literaria que va adquiriendo mi trabajo y mis obras con el paso de los años, mi máxima estética sigue siendo tan naïf y explorativa como al principio.
