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'El hombre de las mil caras', la historia fílmica del espía que entregó a Luis Roldán

La película de Alberto Rodríguez, estrenada en 2016, tenía como personaje principal a Francisco Paesa (encarnado por Eduard Fernández), con Carlos Santos en el papel del ex director de la Guardia Civil.

Carlos Santos, caracterizado como Luis Roldán en 'El hombre de las mil caras' (2016)
Carlos Santos, caracterizado como Luis Roldán en 'El hombre de las mil caras' (2016)
HA

Roldán tiene película en la historia reciente del cine español, aunque no fuese el protagonista principal. La maestría del realizador sevillano Alberto Rodríguez a la hora de narrar ya se apreciaba en su debut en el largometraje, ‘El factor Pilgrim’, y alcanzó cotas ‘goyescas’ en 2014 con ‘La isla mínima’ -ambientada en Doñana- y ‘El hombre de las mil caras’ (2016), que tiene como figura principal al espía y agente de los servicios secretos españoles Francisco Paesa. 

Eduard Fernández se encargó de encarnar al hombre que sacó de España a Luis Roldán para ayudarle a eludir a la justicia en 1994 y lo entregó un año después a la justicia española (concretamente, al entonces Ministro de Justicia e Interior y posteriormente alcalde zaragozano Juan Alberto Belloch) a cambio de 300 millones de pesetas, el equivalente a 1,8 millones de euros, aunque años después Paesa declaró no haber recibido un céntimo.

En el filme, Carlos Santos es Roldán, a quien se llama en la trama ‘el Algarrobo’, por su teórico parecido con el personaje de Álvaro de Luna en ‘Curro Jiménez’. Paesa lo llamaba ‘Pelopincho’, con un matiz claramente irónico. En el reparto también figuraban José Coronado (actor y narrador omnisciente en el filme), Marta Etura como Blanca Fernández Puerto (esposa de Roldán), Pedro Casablanc, Israel Elejalde o Luis Callejo como Belloch. 

La película obtuvo numerosos premios: en los Goya, el galardonado fue precisamente Santos como actor revelación, además de Rodríguez y Rafael Cobos por el mejor guión adaptado, con la novela de Manuel Cerdán 'Paesa, el espía de las mil caras' como punto de partida. No fue, empero, una noche triunfal para el filme, que optaba a un total de 11 estatuillas. En el Zinemaldia donostiarra también obtuvo un reconocimiento, el Feroz, aunque no obtuvo el aplauso unánime de la crítica ni del público.

La interpretación de Santos es impecable, más allá del notable trabajo de caracterización. Templado, mesurado en la gesticulación, refleja maravillosamente los distintos estadios del personaje desde los momentos de euforia a la vergüenza, el miedo o la preocupación. A pesar de compartir muchas escenas con un robapantallas como Eduard Fernández, y al peso de Coronado en cualquier reparto, Santos supo hacer honor a la responsabilidad que recayó sobre su persona sin caer en barroquismos; sin duda, el temple de Alberto Rodríguez tuvo mucho que ver a la hora de sacar lo mejor de Santos, dada su capacidad como director de actores. El intérprete murciano, que actualmente tiene 44 años de edad, no era un recién llegado en 2016; ya había demostrado su vis dramática en la adaptación televisiva de ‘El tiempo entre costuras’ (2013), pero el de Roldán ha sido hasta el momento el papel más importante y elogiado de su carrera.

La historia vital de Paesa, por otra parte, merecía atención del séptimo arte. De hecho, en 1998 fingió su muerte e incineración en Bangkok (Tailandia), pero el diario ‘El Mundo’ lo halló en Luxemburgo en 2004. Luego ya ha sido notoria su residencia en París. 

Ha sobrevivido a Roldán: el próximo Lunes Santo cumplirá 86 años de edad, y no tiene causas pendientes en España. La investigación de ‘El Mundo’ reveló que durante su estancia en Luxemburgo usaba un pasaporte argentino a nombre de Francisco Pando Sánchez.

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