LITERATURA. OCIO Y CULTURA

Calamocha celebró el Día de las Bibliotecas con multitud de lectores y dos Cajas de Libros

Las asociaciones y colectivos del pueblo participaron en una gran fiesta en la que entregaron libros, con dedicatoria especial, para niños y adultos

La concejal Maite Beltrán ante las dos Cajas de Libros, con portadas de Ritamarindo, que se instalaron el domingo en Calamocha.
La concejal Maite Beltrán ante las dos Cajas de Libros, con portadas de Ritamarindo, que se instalaron el domingo en Calamocha.
Sara Beltrán.

Calamocha apuesta con decisión por la cultura. En todas las disciplinas: arte, música, botánica y, especialmente, por la literatura. Lo ha hecho con la Ruta y el Rincón Literarios, que concibió la profesora Mari Carmen Layunta con la concejala Maite Beltrán Abad y su equipo, y ayer, domingo 24 de octubre, en una mañana radiante de sol celebró por todo lo alto el Día de las Bibliotecas, en el Parque Municipal  Rafael Angulo, justo donde el escultor José Azul instaló una pluma gigante que encarna, simbólicamente, la tradición literaria, el arte de escribir y de leer. Si leer supone vivir más y vivir otras vidas, Jorge Luis Borges entendía que la idea del paraíso para él era una biblioteca llena de libros. El Día de las Bibliotecas se creó en recuerdo de la destrucción, en 1992, de la Biblioteca de Sarajevo.

El Ayuntamiento de Calamocha, con la citada Maite Beltrán a la cabeza, que hizo de maestra de ceremonias (“Ayúdanos con tu participación a difundir la cultura llenando estas cajas de palabras, de historias que nos hagan soñar y crecer como personas”, decía en la invitación oficial), propuso a los ciudadanos y a los representantes de las distintas asociaciones de la localidad que trajesen un libro y que cada uno escribiese él una dedicatoria o un texto alusivo a la lectura. Y así, durante casi dos horas, los representantes del tejido asociativo y los profesores, músicos, artistas y escritores locales y no locales, venidos de distintos lugares –entre ellos Agustín Soriano, de Lechago; Begoña Fidalgo, de Burbáguena; Miguel Sebastián, de Ojos Negros, etc.- fueron leyendo sus textos y depositando sus libros, para adultos y niños, en dos Cajas de Libros pintadas por la artista y joyera Ritamarindo, que luego se pueden coger para ir leyendo en una suerte de ‘bookcrossing’ constante.  

El bibliotecario Emilio Benedicto dijo que a él la biblioteca le sugería la palabra ‘huroneador’: invitó a los lectores que lean, que escuchen consejos, que sigan los suplementos literarios, que mordisqueen los libros y que los hagan suyos, que huroneen en la biblioteca; siempre hay un título a medida. Y también se explayó alrededor de la novela ‘Pedro Páramo’, que la había intentado leer varias veces y al final lo logró, y tuvo la sensación de que Juan Rulfo en esa ficción en la que hablan los muertos y los fantasmas también habla de su pueblo. 

Panorámica de la celebración bajo un intenso sol otoñal.
Panorámica de la celebración bajo un intenso sol otoñal; al fondo, se alza la pluma negra.
Sara Beltrán.

Otro lector dijo que “si no lees no pasa nada, pero si lees pasan cosas”. Y uno tras otro se fueron entregando los libros, que se depositaron en esa suerte de bibliotecas portátiles. La comarca de Calamocha estuvo muy representada por sus autores con libros de cuentos, poemas, de fotografía. Y los niños, entre otros títulos, recibieron un ejemplar de ‘El principito’ de Antoine de Saint-Exupéry, autor del cual el fotógrafo Miguel Sebastián ha iniciado un proyecto literario y fotográfico; Sebastián, dicho sea de paso, entregó su primer poemario, ‘El vuelo de la luz’, que acaba de publicarse ahora.  

El alcalde y presidente de la Diputación de Teruel Manuel Rando invitó a la gente a que participe, a que lea y a que presente sus proyectos creativos: prometió apoyarlos y estar muy atento. Y depositó un libro de Miguel de Cervantes: una edición de ‘La gitanilla’. Entre los volúmenes que podrán leerse están desde una historia de los 50 años de Matadero de Calamocha hasta el curioso tomo ‘Música de mierda’ de Carl Wilson, ‘El diablo en la botella’ de Robert Louis Stevenson, ‘Ciudades que se posan como pájaros’ de Fernando Sanmartín, una biografía de Alfonso I el Batallador o varios libros sobre la batalla de Cutanda, uno de ellos en cómic. Para los más menudos, también, ‘Di que sí… Plis plas’ de Ernesto Navarro, del sello Pintacoda. Como curiosidades, la asociación La Unión ofreció dos históricos programas de mano.

Todo el acto estuvo amenizado por las canciones que tocaron Miguel Gil, a la guitarra, y Mike, voz y órgano,  entre ellas ‘Peces de la ciudad’ de Joaquín Sabina o ‘Mediterráneo’ de Serrat. 

Apertura de las dos Cajas de Libros en el Parque Municipal Rafael Angulo de Calamocha.
Apertura de las dos Cajas de Libros en el Parque Municipal Rafael Angulo de Calamocha.
Sara Beltrán.
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