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Mango, H&M... las grandes cadenas de la moda renuncian a la operación bikini

Cada vez son más las multinacionales del textil que ceden al clamor cada vez más extendido de que la moda refleje cuerpos diversos. Algunas campañas actuales de colecciones de baño así lo demuestran.

Una de las protagonistas del anuncio de la colección de baño para este verano de H&M.
Una de las protagonistas del anuncio de la colección de baño para este verano de H&M.
H&M

Chicas en bikini con muslos anchos, estómago o pechos o caderas que superan de largo los "preceptivos" 90 centímetros. Cuerpos femeninos que abundan en la vida pero que solo desde hace muy poco empiezan a asomar en la publicidad. Estos días, dos grandes cadenas de la industria textil, Mango y H&M, incluyen en sus campañas de verano, en la presentación de sus colecciones de baño, diversidad corporal.

La primera, en sus catálogos; la segunda, con un bello anuncio televisivo en el que varias mujeres, con especial protagonismo de la modelo Paloma Elsesser -portada de 'Vogue' el pasado enero- nadan en un mar de atmósfera onírica.

Como está sucediendo con conceptos como el de sostenibilidad, las gigantes de la industria de la moda comienzan a ceder a reclamaciones cada vez más extendidas sobre la necesidad de mostrar cuerpos fuera de los estrechos carriles estéticos que solo admiten como deseable o ideal lo que para la mayoría resulta inalcanzable.

Mango y H&M, como otras marcas, parecen haber renunciado a la operación bikini. Pero, ¿calará el mensaje entre la gente? ¿Cuál es la verdadera relación entre peso y salud? ¿Es siquiera posible completar con éxito la operación bikini? ¿Se puede alcanzar el equilibrio entre aceptarse sin llegar dejarse?

Lo primero que conviene recordar es el mantra de cada primavera de nutricionistas y entrenadores: "Los milagros no existen". No. De ninguna manera es posible conseguir en un mes lo que no se haya hecho en los anteriores. Ni siquiera poniendo en riesgo la propia salud, que es lo que suponen determinadas dietas draconianas.

"Es un error y nada saludable moverse entre los excesos y las retricciones", avisa el nutricionista César Castellanos, que por experiencia sabe que "por desgracia, es lo que muchas veces hace la mayoría". Llegar al verano con buen tipo es, dice, "cuestión de hábitos".

Más aún: habría que plantearse exactamente qué es un cuerpo ideal. "Es un concepto que muchas veces solo está en nuestra cabezas", argumenta la entrenadora personal Jéssica Gómez. "La gente se obsesiona con determinados pesos, por ejemplo, los 50 kilos, o determinadas partes del cuerpo. Muchas mujeres leen en internet glúteo, abdomen y piernas y ya hacen clic. Pero al final de lo que se trata es de tener un peso adecuado a cada uno. Yo peso 60 kilos y uso una 36", explica. Lo mismo ocurre con la fijación con la musculatura: "Se marca músculo cuando este está en tensión, cuando está relajado no se ve definido, nadie puede estar marcando abdomen todo el día. De la misma manera, no todo es hacer ejercicio. Por mucho que se trabaje el músculo, si no se lleva una alimentación adecuada, la grasa no deja verlo". Gómez insiste: "Tener un buen cuerpo pasa por entrenar todos los días, hacer ejercicio cardiovascular y comer adecuadamente. Sabiendo además que en el momento en que eso se abandona, se acabó. Porque la mayoría somos humanos, no hay tanto metabolismo lento, delgadeces porque sí, como se pueda pretender".

Castellanos lo corrobora: "Todo pasa por los hábitos, por la constancia". "Para estar fenomenal, para estar perfecto, hace falta mucho esfuerzo. Mucho. Consagrarse a ese objetivo. Y no todo el mundo puede o es capaz. La mayoría tenemos trabajos, hijos, vida social, cosas que nos hacen imposible estar todo el día pendientes". Por eso, Castellanos aconseja, por lo menos, intentarlo, procurando en general una vida equilibrada, que pase por una buena alimentación y con un ejercicio regular: "Se trataría de optimizar lo que uno tiene, asumir el cuerpo que nos ha tocado y tratar de sacar lo mejor de él".

Lo que no tiene sentido, avisa Jessica, es que se pase de no hacer nada a querer hacerlo todo: "Si no hemos hecho ejercicio en todo el año, si de repente nos ponemos a dieta estricta, es todo pesadillesco, pensamos en el bikini y lo identificamos con el horror".

Castellanos defiende que para empezar puede bastar con pequeños gestos: "Para estar en forma por lo menos de manera básica basta con algo tan sencillo como ir andando a los sitios, no estar todo el día sentado...". A su juicio, mantener un equilibrio es lo ideal: "No por machacarse en crossfit se está más sano si luego la dieta no acompaña".

La armonía es la clave. Tanto en los hábitos, como en la estructura del propio cuerpo. Habla Jessica Gómez: "Me llega gente que me pide una cadera así o unas piernas asá. Pero no se trata de eso, sino de lograr una silueta armónica. Si la separación de los huesos de tus caderas es de 25 centímetros jamás llegarás a los 22. Pero lo que se puede hacer es trabajar los hombros, hacerlos más anchos para compensarlos. O con las piernas. No se pueden tener dos alambres si eres una persona algo corpulenta. No es estético, pero tampoco es sano.

Todo es relativo. Incluso, apunta la entrenadora, el concepto de "mujer real". "Salió ese eslogan y pensé: 'Vale, hay mujeres gordas que son reales, pero yo, que estoy en forma, también lo soy. Al final, para mí se trata de ser consciente de tu realidad, de poder comprar la talla que te corresponde, de lograr un equilibrio entre estética y salud".

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