El cine Elíseos proyectó su última película (‘Marsella', de Belén Macías), el 7 de agosto de 2014, tras anunciarse su cierre temporal para adaptar la sala a las nuevas tecnologías. En esa fecha cumplía 70 años de su inauguración, el 22 de diciembre de 1944, con el estreno de 'Me casé con una bruja', de René Clair.

Ya no cumpliría más. Al año siguiente, el cine fue vendido al empresario zaragozano Manuel Villarig, actual propietario del Elíseos, un hecho que provocó que, al poco tiempo de hacerse pública la venta del inmueble (declarado como Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés, en 2009), se crease en las redes sociales el grupo Asociación Cinema Elíseos, impulsado por Aránzazu Mendívil y Agustín Monllor, que derivó en la constitución del colectivo Salvemos el Elíseos, formado con el ánimo mantener la actividad en el cine más antiguo de los que hasta entonces quedaban en activo en la capital aragonesa.

Hace unas semanas, la asociación se hacía eco de la colocación de unos vinilos en las puertas de la sala en los que aparece un plano del cine y un letrero que reza: ‘Local en alquiler’. “Nos sorprendió verlo y enseguida nos pusimos en contacto con la empresa propietaria pero la respuesta fue un tanto fría, ya que las condiciones son las mismas que hace un año: 25.000 euros mensuales, una oferta inasumible para nosotros", explica Agustín Monllor, presidente de Salvemos el Elíseos.

Sin embargo, desde el colectivo no cejan en su empeño de recuperar la sala y a partir del mes de septiembre preparan nuevas acciones: “Queremos contactar con todos los socios y simpatizantes para conocer los intereses de cada uno para seguir adelante con varios proyectos. Uno de ellos, consistiría en diseñar una hipotética programación cultural para el Elíseos”, avanza Monllor.

En otro orden, el presidente de la asociación recuerda que, recientemente, “varios asociados interesados en el expediente reclamaron que no estaban recibiendo ninguna información al respecto en los últimos meses, mientras el propietario del inmueble ha estado formulando consultas a Patrimonio del Gobierno de Aragón”.

Monllor añade que para continuar con este propósito es imprescindible “seguir contando con el apoyo social y que las instituciones se impliquen de manera efectiva”.

Por otra parte, fuentes del Gobierno de Aragón señalan que “la operación de compraventa fue legal, y que desde el Consejo de la Cultura se atendieron con mucha sensibilidad las reclamaciones”. Apuntan, además, que “se celebró un Consejo extraordinaria sobre el cine Elíseos, se estudiaron distintas propuestas e incluso se instó a la asociación Salvemos Elíseos para que presentara un proyecto. Pero una vez analizada toda la documentación recibida se concluyó que el modelo no era viable para su mantenimiento”.

Dentro del laberinto

Desde su creación, el colectivo presidido por Agustín Monllor mantuvo encuentros con el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza, y también realizó estudios jurídicos, arquitectónicos y artísticos para conseguir un posible plan de viabilidad para la sala.

Una de sus principales movilizaciones fue la presentación en febrero del pasado año de un manifiesto en defensa del Cinema Elíseos que obtuvo el apoyo de más de 130 firmantes vinculados al mundo de la cultura, la educación y la ciencia. Asimismo, elaboró un estudio de viabilidad que entregó a la DGA con en el que, según los cálculos reflejados en el documento, se podría retornar el importe del retracto (3,5 millones de euros) a las arcas públicas en unos 20 años.

En abril de 2016, las Cortes dieron un tibio respaldo a la iniciativa para preservar el Elíseos. La proposición no de ley presentada por IU y Podemos para salvar la sala fue aprobada. Sin embargo, para conseguir el apoyo de los demás grupos políticos (excepto el PAR, que votó en contra de dos de los cuatro puntos y se abstuvo en otro) se eliminó la petición al Gobierno de Aragón para que ejerciese el derecho de retracto, por el que el Ejecutivo podía comprar el cine a su actual propietario.