Mientras las administraciones buscan soluciones para la peor sequía que ha vivido en los últimos años Cataluña, Jordi Arnau, vecino de la localidad de Artés (Barcelona), ha creado un sistema de reutilización de aguas en casa que le permite recuperar las aguas grises para poder regar, fregar y otras utilidades sanitarias.

La creación de este sistema le ha generado, por un lado, un ahorro en su consumo en la vivienda y, por otro, un excedente de 1.000 litros a la semana, que ya ha ofrecido de forma gratuita al ayuntamiento del municipio para otros posibles usos.

Arnau explica que la idea de construir este sistema surgió a raíz de unas obras que tuvo que afrontar por culpa del derrumbe parcial del tejado de su casa.

"Montamos unos depósitos para almacenar todo el agua que gastábamos para que los paletas la pudieran reutilizar para hacer todo el cemento necesario", describe.

Una vez finalizados los trabajos, tanto él como su familia decidieron perfeccionar el sistema ante la amenaza de las restricciones por la situación de emergencia por sequía.

Tras estudiar qué tipo de aguas grises podrían ser aptas para su reaprovechamiento, vio que, si utilizaban geles biodegradables, las de las duchas eran las que mejor servirían para darles una segunda vida.

El joven, que estudia electricidad en Manresa y regenta un alojamiento turístico, explica que conectaron estos depósitos con los váteres de su casa, para que éstos fueran a buscar directamente el agua almacenada para hacer uso de ella.

"El agua se filtra y le añadimos lejía perfumada para combatir los malos olores y evitar que esta agua almacenada se pudra fácilmente", puntualiza.

No obstante, este sistema también les ha generado un excedente de unos 1.000 litros de agua semanales, a los que Jordi y su familia no pueden dar más usos.

Por ello, Jordi Arnau decidió ofrecer de forma gratuita este excedente al Ayuntamiento de Artés para que le pudieran dar un uso público, como la limpieza de las calles.

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"A finales de febrero vino la concejala de Medio Ambiente con la encargada de la empresa de limpieza del pueblo y me dijeron que estaban muy interesadas", explica.

Al cabo de unos pocos días, el consistorio expuso a Jordi que habían "muchas trabas burocràticas" para que el Ayuntamiento pudiera reutilizar su excedente de agua.

"Me sentó fatal tener que llegar a lanzar 4.000 litros al desagüe, sabiendo que todo aquello se podría estar reutilizando", relata Jordi.

Ante la negativa momentánea del consistorio, Jordi también contactó con empresas de lavabos portátiles para ofrecerles su agua sobrante y ha detallado que a algunas de ellas "les ha gustado la idea" y ya han iniciado los procesos para poder implantarla en sus servicios.

Por su parte, la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Artés, Elisabet Cònsul, ha explicado que desde el consistorio siguen interesados en esta propuesta.

"Estamos estudiando a fondo este caso, contactando con los departamentos correspondientes de la Agencia Catalana del Agua (ACA) para comprobar que, realmente, podemos utilizar su excedente", apunta la concejala.

Cònsul añade que la necesidad de toda una serie de permisos, tanto por parte de Jordi como del consistorio, y la aprobación de los técnicos para comprobar la viabilidad real de la propuesta es lo que está llevando un tiempo mayor al esperado para poder llevar a cabo esta sinergia, que permitiría combatir las restricciones impuestas por la situación de sequía.