ENCUESTA DYM PARA HENNEO
El 23% de los afines a Unidas Podemos y Sumar no votaría una candidatura conjunta
La nueva plataforma se expondría a perder el voto más centrado si pacta con Podemos.
En política, dos más dos no suman necesariamente cuatro. Y esa máxima podría reflejarse claramente en una eventual candidatura conjunta entre Sumar y Podemos. Según el barómetro de abril elaborado por DYM para HENNEO, tan solo dos tercios de los encuestados que dicen que votarían a alguna de esas dos formaciones si se presentan por separado mantendrían su voto si la líder de Sumar, Yolanda Díaz y la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, llegan a un acuerdo para concurrir conjuntamente a las elecciones. La contraparte de ese dato es que casi una cuarta parte de estos electores, el 23%, que votarían a Sumar o a Podemos por separado tiene claro que cambiaría de papeleta en caso de que ambas formaciones se aliaran. Y casi un 12% no sabe qué haría si hubiera una sola lista.
La mayor parte de los ciudadanos que tienen pensado votar a Sumar en las próximas elecciones generales, según el barómetro, proceden de Unidas Podemos y, en menor proporción, del PSOE. Y son precisamente estos últimos, los votantes socialistas que conseguiría rascar Díaz, los que en mayor número se replantearían su decisión si Sumar pacta una lista única con Podemos. Solo el 49,8% de esos electores procedentes del PSOE seguirían votando a Díaz, mientras un 36,4% tienen claro que no lo harían y un 13,8% dudan.
Lo más curioso es que, aunque en una proporción mucho menor, también algunos votantes que en las anteriores elecciones eligieron la papeleta de Unidas Podemos rechazan votar a Díaz si pacta con Belarra una candidatura conjunta a las próximas generales. En concreto, el 14,3% de los electores morados dicen que no mantendrían su confianza en Sumar en caso de alianza, aunque un 72,5% afirma que sí lo haría y un 13,1% no lo tiene aún claro.
El sondeo también refleja que los votantes que se autoperciben como más centrados y que sí consigue captar Sumar son los que tienen un rechazo mayor hacia Podemos. De hecho, algo más de la mitad de quienes dicen ser de "centro" y votarían a Sumar si fuera a las elecciones en solitario dejaría de hacerlo en caso de pacto con los morados. Díaz, en ese segundo supuesto, solo retendría al 28,2% de esos electores, mientras un 21,2% no sabe lo que haría.
Por el contrario, la balanza está mucho más inclinada hacia Díaz cuando los ciudadanos son preguntados por quién preferirían que liderase una lista conjunta entre Podemos y Sumar. Si se tiene en cuenta a todos los encuestados, la cifra es demoledora: el 57% de ellos preferiría como número uno de esa candidatura a la vicepresidenta, por tan solo un 5,7% que apostaría por la número dos de Podemos, Irene Montero, y un exiguo 2,9% que se inclinaría por Ione Belarra. Además, el 67,9% de los encuestados está en contra que Pablo Iglesias vuelva a la política, una opinión compartida por el 39% de la base electoral de Unidas Podemos.
No obstante, y aunque las cifras no son tan taxativas, ocurre algo similar cuando la lupa se pone exclusivamente en quienes votaron en 2019 al PSOE o a Unidas Podemos, que son la inmensa mayoría de los potenciales votantes de Sumar. En el caso de los electores socialistas, un 77,9% dice preferir una alianza encabezada por Díaz, tan solo un 4% escogería a Montero y apenas un 0,8% dice inclinarse por Belarra como líder.
El 67,4% de quienes escogieron en las últimas generales la papeleta encabezada por Pablo Iglesias dice ahora que preferiría que la vicepresidenta encabezara una lista conjunta entre Sumar y Podemos.
La mayoría cree que Cs debería disolverse
La mayoría de los españoles cree que Ciudadanos debería disolverse como formación política o integrarse en otro partido antes de las próximas elecciones generales. El declive del partido, que logró obtener más de 1.650.000 votos en los últimos comicios nacionales, parece ya imparable.
Tras un proceso de refundación que se tornó en una lucha fratricida protagonizada por Inés Arrimadas y Edmundo Bal, las fugas al PP no han hecho más que acentuarse, alcanzando incluso al último bastión de los naranjas, el Ayuntamiento de Madrid del que es vicealcaldesa Begoña Villacís. Ante semejante escenario, hasta un 37,1% de los españoles consideran que Cs debe disolverse, según refleja la última encuesta realizada por el Instituto DYM para HENNEO.
Por otro lado, más de un cuarto de los encuestados considera que el partido liderado por Patricia Guasp sí debería integrarse en otra formación política. El 20,6% del total cree que la integración debería ser en el Partido Popular y el 6,0% apuesta por que Ciudadanos pase a formar parte del PSOE. Finalmente, un 21,6% considera que el partido debería presentar su propia candidatura en las generales.
Este porcentaje aumenta hasta el 51,4% entre los españoles que votaron a Ciudadanos en las últimas elecciones. Sin embargo, hasta el 32,6% de estos electores comulga con la idea de que Génova absorba a la formación naranja. El respaldo a esta opción es aún más amplio entre los votantes del Partido Popular, pues hasta el 56,8% de ellos apuesta por integrar a Ciudadanos en la formación de Núñez Feijóo.
Los propios electores del PSOE son los más cercanos a la idea de una integración de los naranjas entre las filas socialistas. El 14,4% de los votantes del PSOE piensa que Ciudadanos podría sumarse al partido de cara a las próximas elecciones, mientras que solo el 2,7% de los electores de Ciudadanos ve con buenos ojos la idea de ser incluidos en el Partido Socialista.
De todas maneras, parece más bien imposible que se dé esta absorción por parte del PSOE. Durante los últimos meses, el Partido Popular ha sido sin duda la principal diana del transfuguismo de los naranjas.
