Los perros que hirieron de gravedad a un niño en Madrid no estaban registrados

Los dueños de los diez perros de raza 'bull terrier' de la finca de El Molar (Madrid) donde ayer un niño de tres años sufrió heridas graves y la pérdida de las dos orejas no tenían registrados a los animales, han confirmado fuentes del Ayuntamiento.

La Guardia Civil ha retirado este viernes a los diez perros y varios agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) los han trasladado a un centro autorizado por la Comunidad de Madrid.

Desde el Consistorio han indicado que el registro de perros potencialmente peligrosos debe realizarse en el Ayuntamiento en el caso de que haya más de cinco animales en una vivienda, un trámite que los dueños no realizaron.

También han defendido que el Consistorio no era consciente de la situación, porque "no puede vigilar lo que hace cada uno en su casa". En este sentido, han asegurado que es responsabilidad de los vecinos registrar a los perros, al contrario de lo que sucedió en este caso.

Por su parte, la alcaldesa de la localidad, Yolanda Sanz Rojas, ha señalado que está "muy preocupada" por el estado del niño, cuya evolución "está siguiendo de cerca".

En la Comunidad de Madrid, los perros de razas consideradas peligrosas "suponen una parte muy pequeña", en torno al 2 por ciento, del censo total, según el Gobierno regional.

El niño, que fue trasladado por su familia al Centro de Urgencias Extrahospitalarias (CUE) de El Molar a las 16.51 del jueves, presentaba varias mordeduras de perro, las dos orejas arrancadas, una mordedura grave en el muslo izquierdo y varias en la cara de menor gravedad.

Tras ser estabilizado en el centro, fue trasladado en una UVI del SUMMA 112 al Hospital de La Paz, donde ingresó grave pero estable.