Los pescadores de la Cofradía de Arguineguín, en Gran Canaria, han pedido este jueves información sobre el naufragio del arrastrero ruso 'Oleg Naydenov' y las posibilidades de que provoque un derrame de combustible, pues "están en ascuas" ante el suceso, asegura su patrón mayor, Ricardo Ortega.

"Estamos muy preocupados", ha dicho Ortega, quien ha argumentado que, al haberse hundido el buque a 15 millas (24 kilómetros) de Maspalomas, zona turística del sur de Gran Canaria en cuyas cercanías está Arguineguín, entiende que las autoridades deberían enviar un mensaje de tranquilidad a pescadores y hoteleros, que han recibido, "hasta ahora, información cero" sobre lo ocurrido.

El patrón mayor de Arguineguín ha relatado que ni él, ni ninguno de los pescadores pertenecientes a su cofradía han percibido, de momento, indicio alguno de un derrame de fuel, bien en forma de manchas o bien de olor a combustible, pese a que ayer seguían faenando a distancias de hasta 5 millas de la costa o más, pero ha subrayado que opina que "es todavía muy pronto" para ello.

Su preocupación reside en que el combustible del barco naufragado, que llevaba sus depósitos llenos porque estaba preparándose para hacerse a la mar, se derrame por los fondos marinos y contamine sus recursos pesqueros arrastrado por las corrientes, ha expuesto.

"Por eso deseamos y esperamos que nos estén informando día a día de la marcha de la situación", ha señalado.

Ortega ha insistido que lo que reclaman los pescadores a las autoridades es "ser serios e informar, sobre todo a los sectores más afectados", como es el suyo y el turístico, de las posibles consecuencias del suceso, de las medidas a adoptar para prevenirlas y de los eventuales percances que pudieran producirse, a fin de prepararse para que causen los menores daños posibles.

El pesquero ruso 'Oleg Naydenov' se hundió durante la noche del martes, tras haber sido remolcado fuera del puerto de Las Palmas con un incendio a bordo que no se pudo controlar.

El naufragio ha provocado de manchas de combustible que se extienden de manera fragmentadas por una franja de seis kilómetros de longitud y dos de anchura.