El Senado ha aprobado una moción de Unión del Pueblo Navarro, apoyada y transaccionada por el Grupo Popular, para que se "contemple" la técnica de fractura hidráulica, conocida como 'fracking', en el proyecto de ley sobre garantía del suministro y competencia en los sistemas eléctricos, en trámite en el Congreso.

En la iniciativa se defiende también exigir la declaración medio ambiental favorable previa y tener en cuenta los informes de organismos internacionales a la hora de incorporar conocimiento experto al futuro marco normativo.

Durante el debate, el senador Javier Yanguas (UPN) ha defendido la necesidad de que España cuente con una legislación "clara desde el conocimiento" sobre esta técnica, para poder proteger el medio ambiente y dar seguridad jurídica a las inversiones de las industrias extractivas.

El senador Vicent Aparici (GP) ha destacado que la propuesta pone condiciones a esta técnica, que ya se practicaba hace 73 años en EEUU, y contra la que, ha dicho, no se opone ni la Unión Europea ni la Agencia Internacional de la Energía.

Los grupos de izquierda se han opuesto a esta moción y los senadores de Entesa y el Grupo Socialista, Joan Saura y Antonio Arrufat, respectivamente, han pedido una moratoria por considerar que el tema necesita estudiarse a fondo por sus potenciales riesgos sísmicos, medioambientales y para la salud humana.

También el PNV y CIU se han sumado al "no" y han criticado las prisas para sacar una regulación de mínimos sobre un tema que necesita mayor sosiego y conocimiento.

El debate ha coincidido hoy con la visita al Congreso de los Diputados de los grupos ecologistas que integran la Plataforma contra el fracking para reunirse con parlamentarios de izquierdas y explicarles por qué se oponen a esta técnica que consiste en inyectar a presión agua con arena y productos químicos en las rocas para sacar el gas no convencional.

Luz verde del Congreso

Recientemente el Consejo de Ministros ha dado luz verde al anteproyecto de Ley de Evaluación Ambiental para incluir a los proyectos de extracción de hidrocarburos mediante fractura hidráulica, entre los que deberán de someterse al control ambiental de sus impactos.

El gas de pizarra se encuentra atrapado en estratos o capas de pizarra a mucha profundidad (desde lo 400 hasta los 5.000 metros) y dado que la pizarra tiene una permeabilidad muy baja, el gas está distribuido en pequeños poros o burbujas, muchas veces microscópicas y no conectadas entre sí.

Por ello se hace necesario romper las capas de pizarra para conseguir reunir el gas y que fluya hacia la superficie para ser recogido.

En España existen cerca de 40 prospecciones autorizadas y otras tantas solicitadas para explorar si hay yacimientos de gas no convencional y compensa sacarlos por esta técnica, algo que no ocurriría, en cualquier caso, en menos de 2 años