movilidad urbana
Ni Lambán, ni Azcón, ni Felipe se mueven con coche eléctrico
Los vehículos oficiales del presidente de Aragón y de los alcaldes de Zaragoza y Huesca son de combustión, mucho más contaminantes que el de la principal edil de Teruel, Emma Buj, que usa un híbrido enchufable con etiqueta Cero.
Ni Javier Lambán, ni Jorge Azcón, ni Luis Felipe se mueven por la ciudad con coche eléctrico. Los tres tienen como vehículo oficial uno de combustión térmica (diésel, en un caso, y gasolina, en otros dos). Y eso a pesar de la insistencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en que todos los españoles “se compren un vehículo a baterías” que contribuya al desarrollo de la movilidad sostenible.
Ni el Opel Insignia del presidente de la DGA, ni el Ford C-Max del alcalde de la capital aragonesa, ni el Volkswagen Passat del consistorio oscense, herencia de la anterior legislatura, se verán tampoco afectados en poco más de seis meses por la entrada en vigor en Zaragoza y Huesca de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que impondrá algunas restricciones de acceso a los automóviles más viejos y contaminantes. Probablemente, aquellos que carecen de etiqueta de la Dirección General de Tráfico (DGT) no podrán entrar al núcleo central de las ciudades como así ocurre ya en Madrid y Barcelona.
Zaragoza y Huesca son dos de las 149 ciudades del país con más de 50.000 habitantes obligadas por la Ley de Cambio Climático aprobada recientemente a crear áreas más libres de CO2 antes de 2023, espacios que serán regulados por sus respectivos ayuntamientos.
Los tres vehículos, con etiqueta 'C' de la DGT
Sin problemas, pero con cifras de emisiones contaminantes que superan con amplitud los estándares actuales de los modelos más nuevos, y en cualquier caso muy alejadas de las cero que registran los automóviles eléctricos y algunos híbridos enchufables (etiqueta Cero) y de los híbridos tradicionales (pegatina Eco), los tres vehículos institucionales llevan la pegatina ‘C’.
De momento, entre las directrices aportadas por el Gobierno español no se especifica que los vehículos sin etiqueta no puedan circular en las ZBE (podrían establecerse excepciones para los residentes, por ejemplo), pero en la norma sí se recalca que "los criterios de acceso y circulación deben ir encaminados a desincentivar lo máximo posible el acceso de vehículo privado motorizado en general, independientemente del distintivo ambiental que ostente".
Azcón utiliza habitualmente un Ford C-Max –monovolumen de 4,3 metros de longitud- que adquirió su predecesor en la Alcaldía, Pedro Santisteve, y forma parte de la flota municipal junto a “otros modelos 100% eléctricos (Kia Soúl) e híbridos (Toyota Prius) que están al servicio de la Corporación y que usan con frecuencia algunos de las consejeros municipales”. De momento, desde el Ayuntamiento señalan que “no hay previsión” a corto plazo de cambio de modelo de coche oficial con vistas a adquirir otro más respetuoso con el medio ambiente.
El vehículo oficial del presidente Lambán es un Opel Insignia Exclusive 2.0 diésel de 240 caballos y tracción a las cuatro ruedas, una berlina “marca aragonesa”, con cuatro años de vida y 206.000 km recorridos, la mayoría entre Zaragoza y Ejea de los Caballeros, residencia habitual del presidente de la Comunidad. Su compra se licitó en 2018 por 55.176 euros y está dotado con seis airbags y otros sistemas de seguridad como alertas de colisión frontal o de cambio de carril involuntario.
Toca renovar el pliego de condiciones el próximo 1 de julio y, a priori, el único cambio es que será de gasolina ya que el modelo de Opel actualmente no se fabrica con motores diésel.
En Huesca, el coche oficial del alcalde Luis Felipe es un Volkswagen Passat de 2010. El vehículo, que incorpora un motor de gasolina de 160 caballos de potencia y ofrece una tasa de emisiones de CO2 de 160 gr/km según el anterior sistema de medición (menos estricto que el actual), lo usa el alcalde tanto en la ciudad como para acudir a actos y reuniones fuera de la misma. Desde Alcaldía señalan que “no se prevé su sustitución a corto plazo pero la intención es que la futura renovación sea por un vehículo eléctrico”.
Solo el coche oficial de la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, utiliza tecnología limpia con el medio ambiente con un modelo híbrido enchufable, que dispone de un doble propulsor alimentado por gasolina y electricidad. “El vehículo, que no es de uso único de la alcaldesa sino del Ayuntamiento, ya que lo comparte indistintamente con los concejales y los funcionarios municipales según las necesidades”, es un Peugeot 508 Allure Pack Hybrid de 225 caballos de potencia y automático. El coche anterior, un Peugeot 607, era de 2002 y tenía 600.000 km. Fue sustituido por el actual que luce una etiqueta medioambiental Cero, la menos contaminante de todas. Su precio es de 33.880 euros, IVA incluido.
Un 4% del mercado español
El coche eléctrico mantiene su ascenso imparable con una cuota de mercado que supera el 4% nacional gracias, en buena parte, al incremento de la oferta de modelos. La llegada al mercado español de nuevos modelos, tanto de firmas generalistas como ‘prémium’, está siendo clave para la expansión de los automóviles a baterías.
En lo que va de año, las ventas de vehículos eléctricos (coches, motos…) acumulan un 79,2% más frente al mismo periodo de 2021. De ellos, 1.935 fueron turismos, lo que supuso un alza del 35%. Ahora bien, este crecimiento es aún lento y los volúmenes totales son escasos. Además, el elevado precio y la escasez de las infraestructuras de recarga aún suponen una importante dificultad para lograr hoy una implantación real de este tipo de automóviles.
