Los coches sin asegurar protagonizan 150 accidentes cada año en Aragón

Estos siniestros suponen cada año más de 40 millones de euros al Estado.

Un accidente de tráfico en Zaragoza
Un accidente de tráfico en Zaragoza

Conducir un vehículo sin asegurar supone una multa de entre 601 y 3.005 euros. Se trata de una falta administrativa que puede encarecerse notablemente si el conductor se ve implicado en un accidente de tráfico. Es el caso de los 150 aragoneses que, cada año, son responsables de un siniestros mientras viajan en un coche sin el seguro de responsabilidad obligatorio.


En estas situaciones entra en juego el Consorcio de Compensación de Seguros, una empresa pública que funciona como fondo de garantía o si se dan determinadas circunstancias de falta de seguro e insolvencia del asegurador.


Es decir, es el Estado el que debe hacer frente y cubrir los daños generados por el conductor no asegurado, siempre que este se declare insolvente o no llegue a un acuerdo amistoso. Y no es poco lo que la hucha común debe abonar cada año: sólo en el ejercicio pasado, el Consorcio tuvo que abonar más de 39 millones para compensar los daños causados por 12.527 vehículos sin asegurar.


Una cifra que, en otros años, fue incluso mayor: más de 45 millones en 2012 (generados en 13.179 accidentes) y 48 millones en 2011, después de registrarse un total de 14.471 siniestros.


El coste de los accidentes producidos en Aragón ha supuesto un total de 366.065 euros en 2011, 291.678 euros a lo largo de 2012 y 306.994 el año pasado, lo que suma casi un millón de euros en todo el trienio. Según explican desde el Consorcio, en la mayor parte de los accidentes, el vehículo sin asegurar presentaba otras faltas como no contar con la inspección técnica necesaria (ITV).


En Zaragoza


Cada año entran en el depósito municipal un millar de vehículos sin seguro. La grúa lleva un turismo o ciclomotor al depósito (en la carretera de Castellón) en caso de que el conductor dé positivo en una prueba de alcoholemia o se niegue a realizarla; si el vehículo perturba la circulación o deteriora el patrimonio público (como aparcar en doble fila o encima de la acera), y por carecer de seguro.


"Cada vez nos llegan más vehículos sin seguro. La crisis afecta mucho. La mayoría son chavales jóvenes que se compran un ciclomotor pero no se dan de alta en el seguro. También se ven casos de gente que se ha quedado en el paro y deja de pagar el seguro porque no tiene dinero", afirman desde el depósito.