El ejército brasileño intervendrá ante la ola de violencia durante una huelga policial
Más de medio millar de soldados intentarán contener los saqueos y asesinatos en el estado de Espirito Santo.
El gobierno brasileño enviará a medio millar de militares como nuevos refuerzos al estado de Espírito Santo, que este miércoles pidió ayuda para intentar contener la ola de violentos sucesos que se desató tras el inicio de una huelga policial. Las imágenes publicadas por Heraldo.es, que muestran el alto grado de violencia en las calles, han sido facilitadas por una ciudadana brasileña que trabaja para una familia aragonesa.
Según el ministro de Defensa, Raul Jungmann, 550 militares de las Fuerzas Armadas y un centenar de efectivos de la Fuerza Nacional (integrada por policías y bomberos de élite) se desplegarán en la capital Vitoria y otras ciudades del interior de este estado ubicado en la región sureste de Brasil.
"La situación ya comienza a normalizarse, porque tenemos información de reducción expresiva de homicidios. La sensación de inseguridad va cediendo para que las personas comiencen a retomar sus actividades", declaró el ministro citado en una nota oficial.
Antes, el gobernador en ejercicio de Espirito Santo, César Colnago, afirmó que el contingente de 1.200 hombres que ya llegó "no es suficiente" para garantizar la tranquilidad pública.
"Para que tengamos seguridad, en este momento en que la sociedad se encuentra sin condiciones de desplazarse, casi en cárcel privada, estamos pidiendo un aumento de efectivos", dijo en una rueda de prensa en Vitória.
Desde el sábado, familiares de agentes de la Policía Militar (PM) bloquean la salida de los cuarteles en reclamo de mejores salarios y condiciones laborales para los uniformados, que por la Constitución no tienen derecho a hacer huelga.
La región de Vitória registró homicidios, saqueos, tiroteos y violentos robos desde la paralización. La Secretaría de Seguridad Pública del estado no informó de la cantidad de muertos.
El Sindicato de Policías Civiles de Espirito Santo, por su parte, afirmó que ya el martes el número de muertos superaba ampliamente la capacidad de la morgue forense de Vitória.
