​Tsipras advierte del "no" griego y Faymann confía en encontrar una solución en la cumbre

Si Grecia no logar un acuerdo con los acreedores la cúpula europea tendrá que negarse.

Tsipras, en una foto de archivo.
Tsipras considera "inconcebible" que le exijan recortes a las pensiones bajas
Reuters

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, aseguró este miércoles que si Grecia no logra cerrar con los acreedores un acuerdo que sea "sostenible" la cúpula europea tendrá que "cargar con las consecuencias" de un "no" heleno.


"Queremos una solución que garantice la supervivencia económica", recalcó Tsipras en una rueda de prensa conjunta con el canciller austríaco, Werner Faymann, que se mostró confiado en una solución de aquí a la cumbre europea del próximo día 25.


"Necesitamos unos días hasta la cumbre para encontrar una solución, no podemos negociar en público, pero las negociaciones y las soluciones hay que quererlas", dijo.


Tsipras aseguró que si los socios insisten en sus exigencias "exageradas" de subir drásticamente el impuesto sobre el valor añadido de medicamentos y la electricidad, o de recortar en 1.800 millones de euros las pensiones, el Gobierno y el parlamento griegos dirán "no" en nombre de Grecia.


Subrayó que en caso de no poder alcanzar un compromiso que haga sostenible la economía no convocará elecciones anticipadas o un referéndum sino que asumirá personalmente, en cooperación con su Gobierno y el Parlamento, la "responsabilidad de decir no en nombre de Grecia".


El canciller austríaco señaló que en su encuentro con Tsipras obtuvo una serie de informaciones que demuestran la voluntad de Grecia de ofrecer medidas alternativas y de hacer reformas y que pondrá todo su empeño en lograr un acercamiento de posturas entre Grecia y los acreedores y apoyará "a todos los que quieran alcanzar un compromiso".


Faymann se refirió al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, a quien calificó de "europeo convencido" y del que no dejó lugar a dudas de que "quiere una solución".


Respecto al tema de las pensiones, una de las cuestiones que más desencuentros provoca entre las partes, Tsipras aseguró que su país ha propuesto una serie de medidas para hacer más sostenible el sistema, con la eliminación paulatina de las prejubilaciones, pero reconoció que esto es un proceso que lleva su tiempo.


Por ese motivo, explicó, el Gobierno tan solo ha previsto en este apartado ingresos de 300 millones adicionales de euros el próximo año y no los 1.800 millones que le reclaman las instituciones (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional).


Faymann dijo que no es partidario de que se sigan recortando las pensiones bajas, pues "los jubilados deben poder vivir de sus pensiones", y sostuvo que los recortes no son un instrumento adecuado para resolver las crisis.


"Siempre he dicho que para salir de la crisis hay que invertir", "no solo aplicar la tijera", pero también acordar medidas necesarias como la lucha contra el fraude y la corrupción, dos capítulos problemáticos en Grecia sobre los que, dijo, Tsipras le expuso sus planes.


Para el canciller austríaco la solución para Grecia pasa por ofrecerle un programa que le de una perspectiva de cinco años, y "no tenga que estar todos los meses" con el problema de si puede financiarse y, a cambio, debe emprender una serie de reformas profundas, como por ejemplo, en el sistema de recaudación fiscal.