Tsipras no parece dispuesto a mover ficha, pero la negociación no ha muerto

El primer ministro griego advirtió que habrá un "no" griego si no se llega a un acuerdo.

Alexis Tsipras durante la rueda de prensa con el canciller austríaco, Werner Faymann
Tsipras no parece dispuesto a mover ficha, pero la negociación no ha muerto
Efe

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, dio este miércoles nuevamente prueba de que no está dispuesto a mover ficha y ceder a las pretensiones de los acreedores, y aunque un acuerdo parece improbable en la reunión del Eurogrupo de este jueves, no hay indicios de que las negociaciones hayan muerto.


Tsipras lanzó este miércoles un nuevo órdago a los socios europeos al advertir que si los intentos de alcanzar un acuerdo "sostenible" fracasan, la cúpula de la UE tendrá que "cargar con las consecuencias" del "no" griego.


El líder izquierdista se refería con ello básicamente a la actitud de las instituciones -Comisión Europea (CE), Banco Central Europeo (BCE) y Fondo Monetario Internacional (FMI), de exigir a Grecia recortes en el sistema de pensiones por valor de 1.800 millones de euros.


En una rueda de prensa con el canciller austríaco, Werner Faymann, el primer ministro volvió a insistir en que estas exigencias son imposibles de cumplir y que lo que necesita Grecia es un programa que garantice la sostenibilidad de la economía y acabe con el "círculo vicioso de la austeridad".


Tsipras reiteró que su Gobierno ha presentado a las instituciones un plan que se ajustaba a sus exigencias presupuestarias, pero que proponía otras medidas para asegurar los ingresos, y por tanto, el rechazo solo es explicable por motivos políticos.


"Hemos presentado un plan integral que responde a las exigencias financieras y con las reformas que nos exigen. En cuanto al IVA, con excepción de la petición exagerada de subirlo para los medicamentos y la electricidad, hemos planteado medidas que llevan a un aumento de los ingresos del PIB en un 1 %", recalcó.


Aseguró también que el programa de reforma de las pensiones contempla una eliminación paulatina de las jubilaciones anticipadas hasta 2022 con un efecto fiscal de 2.500 millones de euros.


"Obviamente el ahorro no puede ser de 1.800 millones de euros (como reclaman los acreedores para 2016), sino que será de 300 millones, pero eso no quiere decir que no sea una reforma muy importante", señaló.


Con estas declaraciones Tsipras se dirigía sobre todo a los medios extranjeros, que a juicio del Gobierno heleno están ofreciendo una visión sesgada de las negociaciones, lo que le ha llevado en los últimos días a filtrar las diversas propuestas planteadas a los acreedores, y a un contraataque por parte de éstos.


El Gobierno de Tsipras se queja especialmente de que en las negociaciones los socios se hayan limitado a exigir medidas con efecto fiscal inmediato y hayan rechazado propuestas que solo lo tienen a medio o largo plazo, pero que Atenas considera más sostenibles.


Entre las propuestas rechazadas figura, según el Ejecutivo, la ley que posibilita la devolución a plazos de las deudas a Hacienda y a la Seguridad Social, y que los socios al parecer desecharon por considerar que es demasiado "inseguro" hacer un cálculo sobre los posibles ingresos.


Fuentes cercanas a la negociación manifestaron su extrañeza por este rechazo habida cuenta de que se trata de una ley que ha arrojado los primeros frutos, y en dos meses ha permitido recaudar 500 millones de euros.


Pese a que las posturas parecen muy alejadas, hay voces, como las del canciller austríaco que confían en que finalmente habrá un acuerdo.


En la rueda de prensa con Tsipras, Faymann se mostró confiado en que habrá una solución de aquí a la cumbre europea del próximo 25 de junio.


"Necesitamos unos días hasta la cumbre para encontrar una solución, no podemos negociar en público", dijo el político socialdemócrata austríaco, quien prometió que pondrá todo su empeño en lograr un acercamiento de posturas y apoyará "a todos los que quieran alcanzar un compromiso".


En concreto, Faymann se refirió al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, a quien calificó de "europeo convencido" y del que no dejó lugar a dudas de que "quiere una solución".


El canciller austríaco señaló que en su encuentro con Tsipras obtuvo una serie de informaciones que demuestran la voluntad de Grecia de ofrecer medidas alternativas.