El zaragozano Javier Camacho se encontraba desde el pasado miércoles en la base del Everest para atacar la cumbre del Lhotse. Allí, como efecto del terremoto de Nepal, se ha producido un alud que ha provocado varios muertos y decenas de heridos. "Por suerte tanto él como Ricardo, su compañero asturiano, se encontraban en una zona bastante alejada y no han sufrido ningún daño", relata Ana, su cuñada. 

De hecho, la familia se ha mostrado sorprendida cuando a las 9.00 han recibido la primera llamada de Javier. "En el momento en que se ha producido el alud y antes de que saliera en la televisión ya nos ha llamado para decirnos que estaba bien y que no nos preocupáramos por nada", puntualiza su cuñada. 

En las conversaciones posteriores les ha explicado cómo se encuentra la situación. "Hace muy mal tiempo, por lo que los helicópteros no pueden aterrizar, así que nos hemos trasladado a la zona más afectada para poder ayudar a los heridos", ha explicado a su familia. Según relata, se ha habilitado un hospital de campaña para auxiliar a alrededor de una cuarentena de heridos y varios fallecidos a causa del alud. 

Según ha explicado a la agencia Efe, "están un poco agotados y han vuelto a las tiendas a recoger prendas y botas de más abrigo y a recobrar fuerzas para seguir con las labores de socorro". De hecho, todavía no saben cómo podrán bajar hasta las localidades cercanas a la base del Everest, afectadas por el seísmo. Lo irán viendo "poco a poco".

Este joven montañero y fotógrafo, nacido en 1971 y residente en Pamplona, había iniciado el viaje para intentar la ascensión a la cumbre del Lhotse sin ayuda de oxígeno ni sherpa de altura.