Gustos diferentes y un bocadillo inolvidable de salchichas

Ángel García, de la bocatería Mostaza, apuesta por el chucrut y la mostaza como acompañantes de las salchichas alemanas que sirve en su local.

La oferta de salchichas y otras especialidades en Mostaza.
La oferta de salchichas y otras especialidades en Mostaza.
Agencia Almozara

Las salchichas alemanas se pueden comer directamente sin ser sometidas a procesos de cocinado. Así es como las prefieren en el norte de Europa, cortadas en un plato y con la compañía de chucrut o puré de patatas. En España, sin embargo, no es habitual degustarlas así. "Para nuestro paladar, si solo las comemos hervidas, nos da la impresión de que la tripa se queda como chicle", asegura Ángel García. "En el Mostaza –prosigue–, a no ser que el cliente diga lo contrario, siempre las freímos con aceite de girasol y su textura resulta más agradable".


Eso sí, anima a probar estas salchichas acompañadas de chucrut. Si el cliente lo desea, así las ofrece. "Es una combinación fantástica –confiesa–, sobre todo en el caso de la más picante, la holandesa; una vez que la pruebas ya no olvidas ese bocadillo".Mostazas

En Estados Unidos el ketchup es el rey del acompañamiento de los perritos, mientras que a la mostaza no se le hace mucho caso. En Alemania y, en general, en el norte de Europa, sucede lo contrario. En su local, Ángel García ha apostado por este último producto. Como mostaza de batalla tiene la Kuhne, una de las mejores del mercado alemán. Además, ofrece otras tres caseras y se pueden degustar la clásica Dijon o una muy especial de Inglaterra que lleva miel.


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