Llegan los nuevos Idrias ecológicos

La semana pasada se presentaron en Zaragoza los nuevos vinos de la gama Idrias, de Bodegas Sierra de Guara (D. O. Somontano).

José Antonio Briz, Antonio Ubide, Raquel Latre y Marcelo Morales.
José Antonio Briz, Antonio Ubide, Raquel Latre y Marcelo Morales.
J. L. S.

La terraza del Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporáneos Pablo Serrano fue escenario la pasada semana de la presentación en sociedad de los cuatro nuevos vinos que acaban de salir al mercado de Bodegas Sierra de Guara, en la Denominación de Origen Somontano. Llegan con la marca Idrias, que ya estaba operativa antes de que la bodega fuese adquirida, el año pasado, por la potente empresa de la D. O. Cariñena Grandes Vinos y Viñedos. Pero tienen la novedad de que todos ellos lucen el sello de ecológicos, un marchamo que cada vez se aprecia más en el mercado español y, por descontado, en numerosos mercados extranjeros.

Se trata de un vino blanco elaborado cien por cien con uvas de la variedad chardonnay; un rosado de tempranillo; un tinto joven también de uvas de tempranillo, y un tinto roble en el que se ensamblan vinos de merlot y de cabernet sauvignon.

A la presentación asistieron numerosos empresarios de la hostelería y restauración aragonesa, ya que ellos son grandes prescriptores entre sus clientes, además de destacados invitados, como José Luis Yzuel, presidente de la Federación Española de Hostelería, o Raquel Latre, flamante presidenta de la D. O. Somontano, zona a la que se ha reincorporado Bodegas Sierra de Guara tras ser comprada por Grandes Vinos, ya que los anteriores propietarios abandonaron la denominación en la última etapa de su gestión al frente de esta bodega situada en el término municipal de Lascellas. Entre los anfitriones, el presidente de Grandes Vinos, Antonio Ubide.

Durante el discurso de bienvenida, José Antonio Briz, director general de Grandes Vinos, justificó este regreso a la D. O. por "la importante labor" de promoción y puesta en valor de la zona y de los vinos que se hace desde el consejo regulador.

Briz destacó también "el espíritu aventurero y el afán de hacer buen vino" que llevaron a la gran empresa vitivinícola de Cariñena a comprar Bodegas Sierra de Guara, cuyas 60 hectáreas de viñedo conforman "un ‘terroir’ único, que nos permite hacer vinos diferentes para nuestros clientes y satisfacer nuestro espíritu de superación". El hecho de que se elaboren con criterios de la vitivinicultura ecológica es un plus añadido que satisface las demandas de un sector de consumidores de vinos cada vez más exigentes, preocupados por la trazabilidad de los productos con los que se alimentan porque afectan sustancialmente a su salud. Además, como este es el caso, no hay prácticamente ningún sobrecoste en el precio en relación con los productos convencionales. Los Idrias, en concreto, se sitúan entre los cinco y diez euros de precio venta al público.

Creaciones de Carmelo Bosque

Marcelo Morales, director técnico de Grandes Vinos, fue explicando las características y bondades de cada uno de los cuatro vinos, que fueron acompañados por exquisitas creaciones del chef oscense Carmelo Bosque, gran conocedor de estos vinos, ya que se elaboran en su comarca natal, y propietario del restaurante Quema, que gestiona el espacio gastronómico de la terraza del Pablo Serrano.

Así, el Idrias blanco regó unas verduras con codorniz ‘del recuero de Lascellas’ y una ventresca de atún de Balfegó a la brasa con escabeche. Para acompañar el rosado, se sirvió un tartar de tomate, aceitunas negras, helado raifort y bacalao. Los tintos regaron unas pochas con perdiz y anguila del Delta, un gigot de ternera lechal y unas manitas de cerdo con espardeñas. Fantásticos pases para unos vinos honestos y redondos, muy recomendables.

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