El 'chef' Ricardo Mur cocina con sus amigos para el Refugio

Ricardo Mur, presidente de CEOE Zaragoza, inauguró ayer la tercera edición de las jornadas gastronómicas ‘Cocinando con sus amigos’, a favor de la Hermandad del Refugio de Zaragoza. Fue la cita más multitudinaria de todas las que se han celebrado hasta la fecha, ya que a la cena asistieron 80 comensales que pagaron los 40 euros del menú que van destinados al Refugio.

Ricardo Mur llegó a las ocho y media al restaurante River Hall y se puso en manos de Iván Acedo, propietario del complejo Aura. "Me gusta la cocina y los fines de semana procuro practicar, pero no llego al nivel de excelencia de este restaurante", comentó. Se animó con los aperitivos y los platos principales y, al final, salió bastante airoso de la prueba.

Mientras el presidente de CEOE Zaragoza se afanaba en los fogones fueron llegando los comensales. A la velada se apuntaron muchos amigos y compañeros. Ricardo Mur y su esposa Mar Sánchez compartieron mesa con el concejal Jorge Azcón; el presidente de la Cámara de Comercio de Zaragoza, Manuel Teruel; el presidente de la CREA, Fernando Callizo; el vicepresidente de Henneo, Íñigo de Yarza López-Madrazo, y el director general de Henneo, Carlos Núñez.

En otras mesas se repartieron empresarios como Javier Kühnel y Luis Artal, Carlos Torres, Santiago Sánchez, Sergio López, Ramón Celma, el director de Medios de Henneo, José Andrés Nalda, o el publicista Alfonso Clarimón. También asistieron representantes políticos como Luis María Beamonte, Arturo Aliaga, Javier Campoy y Roberto Fernández. Y del ámbito periodístico participaron el director de HERALDO, Mikel Iturbe, y los periodistas Daniel Pérez Calvo y Javier Ferrer.

Iván Acedo habló del éxito de las dos ediciones anteriores y del deseo de mejorar los objetivos solidarios que se alcanzaron. Con los comensales sentados a la mesa explicó cada pase del menú. Alcachofas con setas y huevo trufado; caldereta de merluza y moluscos, y presa ibérica marinada en soja con puré de zanahoria y canela fueron los platos principales que se degustaron. Y como dulce colofón, un huevo de tiramisú. Todo el empeño que pusieron los protagonistas en la cocina se lo agradecieron los comensales con sonoras ovaciones.