El Flambé fue un restaurante clásico de la calle de José Pellicer de Zaragoza que cerró sus puertas hace unos cuantos años. Posteriormente, se instalaron varios negocios hosteleros frustrantes y frustrados, y desde hace año y medio, funciona un ilusionante proyecto de restaurante familiar, Madann, que encabezan Margarita Marquina, Félix Rodríguez y Dani Arévalo.

Tiene mucho mérito esta apuesta en una calle que sufrió con dureza los embates de la crisis. Pocos negocios de los muchos que echaron la persiana han vuelto a abrir sus puertas, así que el objetivo de esta familia es volver a llamar la atención de esa clientela cercana que terminó por desconectar de las andanzas de este local.

Poco a poco lo van consiguiendo, especialmente los fines de semana, sirviéndose de un argumento que no muchos restaurantes pueden ofrecer: un estupendo espacio en la cocina para la brasa de carbón vegetal. Alrededor de esta herramienta y de los productos que se ponen sobre la parrilla, Madann ha diseñado una interesante propuesta de menús que son su principal banderín de enganche.

Parrilladas de carne y verduras

El del fin de semana (12 euros) ofrece la posibilidad de elegir, entre los entrantes, recetas como ensalada de rulo de cabra, huevos rotos con virutas de foie o lasaña casera. Es en el plato principal donde aparecen los argumentos de la brasa. Se puede escoger, por ejemplo, entre la parrillada aragonesa (morcilla, chorizo, longaniza y panceta) y productos como costillas de cerdo, conejo o pescados como colas de rape, todos ellos preparados sobre la parrilla. Por tres euros más está la opción de paletilla de ternasco de Aragón asada al horno.

Este menú es uno de los que más aceptación tiene, aunque alrededor de él han ido apareciendo otras propuestas. Como, por ejemplo, del kilo de costillas de ternasco de Aragón asadas a la brasa (30 euros), que se acompañan con una ensalada ilustrada de generosas dimensiones y patatas panadera.

Además, también está la opción de la parrillada para dos (20 euros) que incluye morcilla, chorizo, longaniza y panceta, además de la ensalada y las patatas.

Estas, sin embargo, no son las últimas novedades que se han incorporado al catálogo del restaurante Madann. Los caracoles a la brasa, sencillamente aliñados con sal, comino y la compañía de una salsa alioli, están teniendo muy buen encaje, lo mismo que las codornices, que también se cocinan sobre las ascuas de carbón vegetal.

Entre semana se ofrece un menú casero (9,50 euros) que no incluye productos preparados a la brasa y el viernes, con la vista puesta en el fin de semana, es el día de las tapas (tres por tres euros), elaboradas y bastante contundentes, como la de morcilla con manzana caramelizada y queso de cabra. Las croquetas de jamón y bacalao son caseras y se preparan al momento, lo mismo que los torreznos, así que la espera de unos minutos realmente merece la pena.

Madann

Calle de José Pellicer, 7. Zaragoza. Teléfono: 976 961 155 Horario: de lunes a jueves, de 8.00 a 20.30. Viernes y sábado, de 8.00 a cierre. Domingos, de 9.00 a 16.30. Descanso: domingo por la noche, cerrado.-Ver otros restaurantes recomendados

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