Cuando uno va a descorchar una botella de un vino como estos dos sabe que va a degustar un producto muy especial. De entrada, la presentación de las botellas y sus etiquetas reflejan a la perfección la imagen de un producto en el que el factor humano es primordial.

Se trata de las dos primeras referencias de la nueva gama de Bodegas Tempore, empresa familiar ubicada en la localidad zaragozana de Lécera y acogida a la indicación geográfica protegida Vinos de la Tierra del Bajo Aragón. Se compone de cuatro vinos y ha sido bautizada como Generación. Como dice Paula Yago, directora de la bodega, "con ellos intentamos llegar al consumidor a través de las emociones que transmiten, en primer lugar por su imagen potente, y en segundo lugar por el lenguaje novedoso de sus etiquetas".

"No hablamos de vino, no buscamos condicionar al consumidor con tópicas descripciones sobre los aromas o sabores que pueden sugerir, ya que queremos que sea el vino el que hable y que cada cual lo interprete, sin condiciones previas", añade.

La imagen representa a cuatro miembros de distintas generaciones de la familia, desde el abuelo, que acaba de cumplir 96 años el pasado mes de junio; al padre de Paula, y a ella misma y a su hermano. Los números que identifican a los vinos se corresponden con el año de nacimiento de cada uno de los protagonistas de esta familia de vitivinicultores.

"Queremos trasmitir nuestro conocimiento como viticultores y nuestra experiencia como bodega, que es aún joven, pero también muy intensa", asegura Paula Yago.

En una primera fase, se han puesto en el mercado dos vinos: G73 Garnacha y G76 Tempranillo. Las otras dos referencias, G20 y G46, se presentarán a finales de año.

Estos vinos vienen avalados por reconocimientos internacionales como la medalla de oro de Garnachas del Mundo y medalla de oro en Ecoracimo 2016 para el G73 y la medalla de oro en Millesime Bio, en la ciudad francesa de Montpellier, para el G76.

Vinos ecológicos

Se trata de vinos ecológicos, como todo lo que se hace en Bodegas Tempore, aunque para sus responsables, no es este un argumento de venta definitivo, ya que "es parte de la esencia de nuestra identidad empresarial, sin la cual no entendemos el vino".

El G76 es un varietal de tempranillo, mientras que G73 está elaborado exclusivamente con uvas de la variedad garnacha. Ambos han sido criados durante casi tres meses en barricas nuevas de roble francés de 500 litros de capacidad. Son vinos muy afrutados, intensos y pensados para sorprender y hacer disfrutar.

Comienza a hacerse en la viña

Vinos con la calidad como la que atesoran estos Tempore requieren de un cariño especial y comienzan a hacerse en el campo, donde los viñedos -cultivados con la mínima intervención posible y respetando los ciclos- reciben una atención plena, "escuchando a las cepas, dejándolas ser y crear", como dicen sus responsables.

Esta filosofía de trabajo y de la vida se sustenta también en una elaboración honesta en la bodega, dejando que el vino vaya adquiriendo a su ritmo la sabiduría que luego va a trasmitir a quienes los saboreen.

Así, el G73 es una garnacha con un gran poderío, que ha ido ganando muchos enteros desde que el pasado febrero se hizo con una medalla de oro en el Concurso Garnachas del Mundo celebrado en Veruela, donde ya tuve la ocasión de disfrutarlo. Al igual que su hermano, el G76, es un vino con mucho recorrido, que va cambiando y pasando por distintas fases aromáticas y gustativas conforme pasan las horas desde que las botellas se han descorchado. El tempranillo me ha sorprendido por su elegancia y porque atesora una personalidad que lo hace incomparable respecto a los de otras zonas elaboradoras.

Generación 76 Elaborado con uvas ecológicas de la variedad tempranillo de la añada 2015. Grado alcohólico: 13,5%. Acogido a la IGP Bajo Aragón. Precio: 10 euros.

Generación 73 Elaborado con uvas ecológicas de la variedad garnacha de la añada 2015. Grado alcohólico: 14%. Acogido a la IGP Bajo Aragón. Precio: 10 euros.

- Ver otros vinos recomendados

- Ir al suplemento de gastronomía