Los bares se apuntan a las torrijas

En general, a la hora de preparar torrijas, hay bastante consenso en la recomendación de que se utilice el pan del día anterior y, a ser posible, recurrir a una buena hogaza, sabrosa, con mucha miga y grandes alveolos. Las grandes superficies también se han subido al carro de este producto y son unas cuantas las que ofrecen las rebanadas ya cortadas, especiales para torrijas.

Pero más allá del ámbito doméstico y de su presencia en algunas pastelerías, lo que resulta curioso es que esta receta ha ido ganando terreno en bares, cafeterías y restaurantes, donde cada vez más clientes las demandan, incluso durante todo el año. En los desayunos suelen encontrar mejor acomodo, pero también se apuesta por ofrecerlas como postre en muchos menús del día e incluso en algunas cartas de cierto nivel.

En estos establecimientos no se suelen preparar muchas, ya que las torrijas conviene disfrutarlas el mismo día que se elaboran. Al día siguiente se pueden comer, pero no van a estar igual de buenas.

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