Café del Sur: cocina en miniatura a buen precio

Lo bueno que tienen las tapas es que permiten experimentar y probar cosas nuevas sin hacer grandes desembolsos, dejar que sea la clientela la que emita su juicio y perseverar o rectificar en función del resultado. Desde hace unos meses, en eso está el cocinero Jorge Algarate al frente del Café del Sur. Tras llegar al convencimiento de que una carta cargada de referencias no tiene mucha salida hoy en día, su apuesta ha sido la de reconvertirse hacia la cocina en miniatura. Eso sí, sin dejar de ofrecer un interesante menú a mediodía (11,90 euros), de lunes a sábado.

Esta apuesta por el tapeo tiene sus riesgos y sus exigencias. Montar una buena barra todos los días y doblarla prácticamente los viernes y sábados demanda muchas horas de cocina e invertir tiempo en ir probando cosas nuevas para no cansar al personal. Y, de momento, parece que este chef ha dado con la tecla.

El precio de todas las tapas es el mismo (1,50 euros), más allá de que al ver y probar algunas resulta evidente que está ajustado al máximo. En cualquier caso, se agradece esta apuesta por hacer tabla rasa, por que la gente coma lo que quiera y no solo lo que pueda pagar. El precio está muy bien por la zona donde se ubica el Café del Sur –el paseo de Sagasta– pero, sobre todo, por lo trabajado que está el tapeo y sus generosas dimensiones.

Pero si la fórmula ha cuajado ha sido, sobre todo, por la propuesta de seis tapas a siete euros. Es, sin duda, la opción más demandada, la que ha animado el picoteo en este bar alrededor de una oferta muy variada. La barra cambia mucho, incluso de un día para otro, fundamentalmente porque Jorge Algarate entiende así su trabajo, como una innovación permanente.

Las referencias más reconocibles pueden ser el arenque clásico o las batidas de cangrejo con gambas y de jamón, pero a partir de ahí y de un gran surtido de empanadillas y croquetas, la cosa se va complicando. Los quesos de Radiquero están muy presentes, más allá de las combinaciones dulces, presentándolos, por ejemplo, con calabacín y romescu. También se ofrece un gratinado de berenjena que en realidad es una musaka y, sin duda, una de las tapas más conseguidas es el kebab de pollo especiado.

Un detalle muy interesante es que todas las que necesitan calentarse pasan por el grill y no por el microondas. De esta forma, aquellas que llevan pan quedan muy crujientes, por lo que la espera merece la pena. Y a modo de colofón, tres ejemplos más de la positiva reconversión del Café del Sur: los champiñones rellenos de foie, el canuto de morcilla con manzana y chocolate y una curiosa versión del mejillón tigre, que en este bar se transforma en el caparazón de una nécora relleno de carne de changurro.

Café del Sur

Paseo de Sagasta, 37. Zaragoza. Tel. 976 255 333.

Horario: de lunes a viernes, de 8.30 a 22.30. Sábados, de 11.00 a 01.00.

Domingos, cerrado

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