Cuatro bares de tapas europeas en Zaragoza
Zaragoza celebra hasta este domingo la primera Ruta de Tapas Europeas, organizada por el Ayuntamiento de Zaragoza.
La gastronomía europea ha estado muy presente en Zaragoza esta semana para dar a conocer a través de la Ruta de Tapas Europeas una de sus principales riquezas: la diversidad de platos y sabores. Así pues, hasta el próximo domingo, día 11, todavía se puede disfrutar de las especialidades que preparan estos días los cuatro establecimientos participantes y viajar por Europa a través de sus deliciosas tapas.
Enzo y Rosaria (Mesón Eusebio)
Enzo Iasevoli y su mujer, Rosaria, llevan dos años y medio al frente del antiguo Mesón Eusebio, famoso por las tradicionales bolitas de bacalao que todavía se preparan con esmero en este establecimiento. Con ellos, la Italia más profunda y auténtica se ha asentado en el Casco Histórico de Zaragoza para poner en valor una cocina transalpina de calidad. "Hay que dar a conocer otro tipo de cultura culinaria con alimentos como la berenjena, que ofrecen tantas posibilidades en la cocina. Italia es mucho más que la pasta y la pizza", defiende Enzo al hablar de algunas de las especialidades del bar. Así pues, además de la exquisita pizza casera que prepara con mimo Rosaria, sus especialidades son las berenjenas a la parmesana, los arancini (croquetas de arroz típicas de la cocina siciliana) y las berenjenas a la plancha con arenque.
Ginevra Gudin abandonó su Alemania natal para montar este pequeño establecimiento de tapeo europeo en la calle de Heroísmo. De eso hace ya tres años en los que su carta se ha ido ampliando para incorporar todo tipo de tapas centroeuropeas. Así pues, aunque su especialidad son las salchichas alemanas, en él cobran también importancia los quesos suizos, italianos y holandeses, así como el codillo alemán o la fondue bourguignonne (de carne y de queso). Completan su oferta culinaria los vinos blancos alemanes y las populares cervezas belgas.
El Kir es un original gastro-bar de estilo francés nacido hace un año de la nostalgia del dueño de este establecimiento hacia su Francia natal. De hecho, toma su nombre de un conocido cocktail francés, típico de Dijon, elaborado con vino blanco y crema de Cassis -un licor de grosella negra-. Entre sus especialidades se encuentra la conocida Quiche Lorraine y las tartines de diferentes sabores. Para los reponsables de este gastrobar francés, las rutas de tapas como esta "constituyen una buena forma de dar a conocer otras alternativas culturales y gastronómicas en el centro de Zaragoza".
