La subida del salario mínimo interprofesional (SMI) ha sido un empeño de la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que se quedó sola con los sindicatos cuando anunció el anterior incremento, el que se ha aplicado este año. Sin embargo, de cara al de 2024, los empresarios fueron los que han dado el primer paso, casi sin esperar a la formación oficial del segundo Gobierno de coalición PSOE-Sumar, que incluía este aumento salarial en sus respectivos programas electorales.

Esto supuso el pistoletazo de salida de la negociación un incremento que obliga a echar cuentas tanto a los posibles trabajadores beneficiados como a las pymes y micropymes, las empresas que vienen alertando del esfuerzo que les suponen estas subidas.

La primera propuesta la hizo la patronal de las grandes empresas, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), de forma conjunta con la de las pymes, Cepyme, y le respondieron un día después tanto Gobierno como sindicatos, CC. OO. y UGT, los que son consultados como más representativos.

¿Qué es el salario mínimo interprofesional (SMI)?

Se trata de la "cuantía retributiva mínima que percibirá el trabajador referida a la jornada legal de trabajo", según lo define el Ministerio de Trabajo. Ningún trabajador puede cobrar por debajo de esta cantidad ni se pueden recoger en los convenios colectivos categorías que perciban menos dinero.

¿Cómo se fija la subida de SMI?

El importe de este sueldo mínimo lo revisa el Gobierno anualmente, previa consulta con las organizaciones sindicales y las asociaciones empresariales más representativas, aunque no es obligatoria. Tradicionalmente se busca el acuerdo entre las dos patronales y los dos sindicatos mayoritarios, que se rompió en el último incremento, ante el rechazo de las patronales CEOE y Cepyme, que no acudieron a las dos reuniones que se convocaron. El Gobierno dio el visto bueno a la subida solo con el respaldo de los sindicatos.

¿Qué propusieron las organizaciones empresariales sobre el SMI?

La primera propuesta de los empresarios, antes incluso de iniciarse formalmente algún tipo de diálogo, incluyó un aumento del 3% para 2024, desde los 1.080 euros actuales por catorce pagas que supondría llegar hasta los 1.112,4 euros al mes, y aplicar otra subida del 3% para 2025, lo que lo situaría en 1.145,77 euros mensuales ese año.

Un día después de lanzar la propuesta, el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, explicó en Zaragoza que estos cálculos toman como referencia el aumento consensuado entre patronales y sindicatos en el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) el pasado mes de mayo. En el I Foro de la Movilidad celebrado en la capital aragonesa ha recordado que la condición que ponen las empresas es que se actualicen los precios de las administraciones en los contratos públicos. 

¿Qué es el AENC que toma como referencia la patronal?

El Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) es un pacto general que alcanzan los sindicatos y las organizaciones patronales a nivel estatal para que sirva de guía al sentarse a renovar convenios. Uno de los puntos más importantes son las subidas salariales, que se utilizan como referencia, aunque no es vinculante. 

En el último se recomienda un incremento del 4% en 2023 y del 3% tanto para 2024 como para 2025, con una cláusula de revisión salarial de hasta el 1%, en caso de desviación de la inflación.

¿Qué subida plantearon los sindicatos?

Desde los sindicatos no consideraron suficiente la propuesta y así lo hicieron saber en una declaración conjunta los secretarios generales de CC. OO. y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente. Desde Comisiones en Aragón, se argumentadó que "la CEOE ha cogido el aumento que le parece más beneficioso, el 3% del AENC, pero ese es para convenios colectivos, que  tienen salarios por encima del SMI", apunta Pablo Castillo, secretario de Acción Sindical. Entendió que la subida tiene que ser mayor en el SMI porque se trata de los sueldos mínimos y, además, "la inflación está en el 3,5%", por lo que la propuesta empresarial supondría la pérdida de poder adquisitivo.

En el mismo sentido Pepe Álvarez recordó a la patronal que el citado acuerdo de la AENC,  "nunca" se ha utilizado para determinar la subida del SMI. Los sindicatos mantuvieron su objetivo de superar la inflación y avanzar para que "se acerque a lo que Europa recomienda, que el SMI sea el 60% del salario medio". UGT se fijó también ese objetivo final pero el sindicato cuantificó que aspiran a llegar a los 1.200 euros al mes.

¿Qué propuso el Gobierno?

La ministra de Trabajo contestó con un planteamiento inicial de un incremento de al menos un 3,7% u 3,8% para llegar a los 1.120 euros el año que viene, según trascendió antes de convocar formalmente a las partes a un encuentro para poner las propuestas en común.

Desde CC. OO. Aragón, Castillo se alegró de que los empresarios "reconozcan que hay que subir el salario mínimo", ya que consideró que "es un cambio de postura que era bastante evidente para la generalidad de las personas". 

El sindicalista busca que esta paga mínima se convierta en "una red de seguridad para todos los trabajadores, para que sepan que tienen ese mínimo para cobrar con independencia del sector y el territorio". Era consciente de que no está claro cuál es el 'salario medio' que se tiene que tomar de referencia, pero ahora se estaría por debajo. 

Por su parte, en Cepyme Aragón, su presidenta, María Jesús Lorente, destacó en el inicio de la negociación que se estaba "intentando no romper ese acuerdo del diálogo social por parte de las organizaciones empresariales, que la subida no sea unilateral o pactada solo con los sindicatos". Por ello, consideró que se partía de una "situación positiva" que se reunieran los cuatro agentes sociales y deseaba que no fuera "un real decreto que salga sin tener en cuenta nuestra opinión".

Sin embargo, ha alertado del esfuerzo que supone para "micropymes y pymes que forman el 99% del tejido empresarial" un incremento de casi el 50% del salario mínimo en los últimos años. A este une "la subida de los costes laborales de un 38%".  De ahí que pese a que los empresarios hayan dado el primer paso para subir el SMI asegure que "la situación es complicada" porque "estamos viendo cómo los índices de morosidad se están incrementado,  la inflación está haciendo mella y los costes que tenemos que asumir las pymes cada vez están más disparados".

¿Cuál es el salario mínimo en España?

Desde 2019 el SMI ha subido un 46,8% y ha pasado de 735,90 euros a los  1.080 euros brutos mensuales en 2023. Se trata del periodo de mayores incrementos, tras varios años de estancamiento. En febrero de 2023 se aprobó el anterior aumento, con efectos desde el 1 de enero, que supuso un avance del 8%, pasando de 1.000 a 1.080 euros. Finalmente, este año 2024, tras las propuestas de Gobierno, patronal y sindicatos no se consiguió un acuerdo conjunto. El Ministerio de Trabajo solo ha logrado el respaldo de los sindicatos (CC. OO. y UGT) para la subida del 5% por la que pasa desde los 1.080 euros mensuales hasta los 1.134 euros por catorce pagas. Se aplica como otros años con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2024.

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