Heraldo del Campo

Fertilizantes

Recuperar la vida bajo los suelos

Vitaveris produce biofertilizantes que contribuyen a una nutrición equilibrada y eficiente de las plantas, pero su objetivo final es que se puedan nutrir por sí mismas a través del suelo regenerado para ello

Vitaveris ofrece asesoría a quienes optan por cambiar a la agricultura regenerativa.
Vitaveris ofrece asesoría a quienes optan por cambiar a la agricultura regenerativa.
Vitaveris

«¿Alguna vez has pensado que eres suelo? Todo lo que te alimenta procede del suelo de manera directa o indirecta». Bajo esta premisa, Vitaveris lleva algo más de una década elaborando sus fertilizantes orgánicos. «Si lo llegas a entender, no puedes tomar otra vía que regenerar tu suelo», añaden desde esta empresa.

Vitaveris está compuesta por cuatro socios: los navarros Jesús Ángel Eslava, experto en nutrición vegetal, y Adelardo Paternain, ganadero; y los aragoneses Eduardo Ferrer, doctor ingeniero industrial y experto en ingeniería circular; y Miguel Ángel Ferrer, ingeniero agrónomo y consultor.

«Nuestro proyecto tiene como bases muy claras los principios de la agricultura regenerativa. Este modelo defiende que las plantas son mucho más robustas, resistentes y productivas cuantos más nutrientes pueden obtener de forma natural de un suelo vivo», apunta Miguel Ángel Ferrer.

En otras palabras, se trata de «hacer revivir el suelo». Para ello, es necesario llevar a cabo un proceso que se prolonga durante varios años. Inicialmente, y mientras el suelo no está todavía vivo, se aportan biofertilizantes por hoja para obligar a la planta a absorber los micronutrientes que necesita, y ácidos húmicos y biofertilizantes para ir restableciendo los procesos naturales del suelo. En una segunda fase, se van disminuyendo los tratamientos foliares a medida que la planta pueda absorber del suelo lo que necesita, al haberse regenerado.

«La combinación de los ácidos húmicos y el biofertilizante genera un entorno en el que los nutrientes presentes en el suelo vuelven a estar disponibles para la planta gracias a la acción microbiana generada. Con el paso del tiempo, se genera un círculo virtuoso en el que las interacciones entre planta y suelo son más intensas y la planta se nutre de una forma más equilibrada, siendo mucho menos vulnerable a plagas y eventos extremos (calor, falta de agua…)», apunta Ferrer.

Es en esos biofertilizantes donde Vitaveris marca la diferencia. «Están basados en procesos fermentativos, lo que supone que los minerales están mucho más disponibles para la planta al haber sido activados por organismos vivos. Buscamos que la planta tenga todos los nutrientes que necesita en sus procesos de crecimiento y generación de fruto, no solo el nitrato, fósforo o calcio, que son solo una parte de las necesidades y que típicamente están de sobra presentes en el medio de la planta; también que esta crezca de forma equilibrada», señalan desde Vitaveris.

Además, los frutos que se producen con estos biofertilizantes están cada vez «más mineralizados», según han podido comprobar con numerosos análisis de savia realizados en un laboratorio de Países Bajos. Esto supone que, además de conseguir plantas cada vez más sanas y más resistentes a plagas y a diversos tipos de estrés, se producen «frutos con mayores concentraciones de micronutrientes cruciales para una buena salud humana», señalan.

El uso de biofertilizantes no es la única herramienta que hace falta para regenerar el suelo. La utilización de compost, la siembra directa o el uso de abonos verdes, entre otros, complementan a estos productos. Se trata de un modelo de manejo que se va implantando de manera paulatina en el sector. Miguel Ángel Ferrer destaca que: «Cada vez hay más gente que se acerca a nuestros productos por motivos de sostenibilidad económica, de consciencia de lo que se hace y de conciencia medioambiental, que son tres factores que cada vez demandan más los consumidores. Gestionar de forma orgánica las explotaciones no significa perder volumen de producción».

También supone ventajas para los productores. «Al implantar este modelo, el agricultor está capitalizando el suelo, que es su mayor activo. Al regenerarlo, se mejora de manera natural y se entra en un círculo virtuoso en el que cada vez son necesarios menos insumos y los procesos vegetativos son mejores», subraya Ferrer.

Después de una década

Vitaveris cumple una década de vida como empresa. A medio plazo, siguen poniendo sus miras en la mejora continua de sus productos, además de en aspectos como «que sean cada vez más sostenibles, circulares e inocuos desde el punto de vista medioambiental».

En lo «empresarial» apuntan a tratar de llegar a cada vez más gente. De hecho, Vitaveris cuenta con un servicio de asesoría agronómica. «Hay mucha gente que trabaja siguiendo inercias de muchos años y que, cuando les contamos nuestra visión de la agricultura regenerativa, se vuelcan en conseguir explotaciones más rentables a través de suelos más sanos y equilibrados. Nosotros les explicamos cómo llevar a cabo esa transición sin que tengan pérdidas, y, a través de nuestros productos, logramos que sus suelos valgan más», indica Miguel Ángel Ferrer.

El equipo de Vitaveris está convencido de la importancia de medir con parámetros objetivos los efectos de la aplicación de sus productos, con casos de éxito en producciones tan dispares como olivo en superintensivo, viña, melón en invernadero, plátano, almendro o pimiento.

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