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Ciencia aragonesa para medir la sequía en Google

Google ha incorporado un índice para medir la sequía desarrollado por científicos aragoneses del CSIC. Tiene en cuenta otros factores, además de las precipitaciones.

En un escenario futuro de calentamiento global, las sequías se agravarán tanto en su frecuencia como en su severidad.
En un escenario futuro de calentamiento global, las sequías se agravarán tanto en su frecuencia como en su severidad.
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Un índice desarrollado por científicos pertenecientes a un equipo del Instituto Pirenaico de Ecología (IPE) y la Estación Experimental de Aula Dei (EEAD) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Aragón, que ideó y propuso el empleo de este indicador y que se ha convertido en uno de los más utilizados a nivel mundial para medir la intensidad de las sequías ha pasado a integrarse en el catálogo público de Google Earth Engine, una herramienta en la nube que permite a los usuarios buscar y descubrir conjuntos de datos públicos de observación de la Tierra.

"Incluir esta herramienta en Google Earth Engine no es nada fácil. Ha sido posible gracias a una campaña dentro del ámbito científico en el que se nos ha reconocido el potencial de este instrumento", recalca Santiago Beguería, investigador de la EEAD.

El parámetro que se ha incorporado al catálogo de Google Earth Engine es el índice estandarizado de precipitación y evapotranspiración (SPEI). Se trata de un indicador de sequía propuesto en 2010 por un grupo de investigadores del IPE y de la EEAD, que se ha convertido en una de las formas de medir la sequía más utilizadas en el mundo. "Este índice mide la diferencia entre la cantidad de lluvia y la capacidad de absorción de humedad de la atmósfera", explica Beguería.

"Aprovechando la potencia de Google Earth Engine, los usuarios pueden procesar eficientemente el conjunto completo de datos del índice SPEI, una herramienta vital para el estudio de las condiciones de sequía, el cambio climático y la modelización hidrológica", indica Sergio Vicente, investigador en el Instituto Pirenaico de Ecología y coordinador de la PTI+ Clima y Servicios Climáticos del CSIC.

Difícil de cuantificar

La sequía es un fenómeno natural que ocurre cuando una región experimenta una falta significativa de precipitaciones durante un período de tiempo prolongado, lo que resulta en una escasez o déficit de agua. Al contrario que otros fenómenos meteorológicos como las olas de calor o frío, que se pueden medir con una sola variable como la temperatura, la sequía depende de numerosos factores y, por lo tanto, es un fenómeno muy difícil de cuantificar.

Para los investigadores, incluir la demanda atmosférica de humedad (en lugar de considerar solo la precipitación) es una ventaja en situaciones como la que se vive actualmente en España, donde a unas precipitaciones por debajo de lo normal se ha sumado el efecto de unas temperaturas anormalmente altas, con el consiguiente aumento de la demanda atmosférica de humedad.

"Es evidente que la principal causa de la sequía es la falta de precipitación o, mejor dicho, su presencia en cantidad inferior a lo que resultaría normal en un clima determinado. Sin embargo, las situaciones de alta demanda atmosférica de humedad pueden desencadenar procesos de sequía o agravar los existentes. Por ello, en las condiciones actuales de calentamiento global es importante considerar ambos aspectos: las anomalías de precipitación y de demanda atmosférica", destaca Santiago Beguería.

A pesar de que la sequía es un fenómeno habitual en el clima mediterráneo, los modelos climáticos indican que, muy probablemente, en un escenario futuro de calentamiento global las sequías se agraven tanto en su frecuencia como en su severidad, por lo que es importante contar con una buena planificación y gestión para mitigar y adaptarnos mejor a sus impactos.

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