Itesal culmina la primera fase de su plan de instalación de renovables en Pina de Ebro

El fabricante aragonés de perfiles de aluminio pone a punto la planta, que reanuda el próximo lunes su producción, con nuevas inversiones

Instalaciones de Itesal en Pina de Ebro.
Instalaciones de Itesal en Pina de Ebro.
Guillermo Mestre

La empresa aragonesa Itesal, fabricante de perfiles de aluminio para arquitectura y sectores industriales, ha culminado la primera fase de su plan de instalación de placas fotovoltaicas en su planta de Pina de Ebro, en la que ha invertido un millón de euros. La compañía, que reanudará su actividad productiva el lunes 29 después de tres semanas de parón por el periodo estival, implementará la segunda y la tercera fase de su plan de renovables en los meses de septiembre y octubre, según indicó ayer a este diario Armando Mateos, director general de la firma.

Itesal prevé cubrir con renovables el 40% de la electricidad que consumo en Pina de Ebro, un objetivo que la empresa quiere cumplir en próximos años tras ser consciente sus directivos, especialmente en los últimos años, de las dificultades de acceder a energía a un precio renovable. De ahí este plan de tres fases, iniciado en el grupo de naves de las instalaciones de Pina de Ebro donde el consumo es mayor. La segunda y tercera fases, que conllevan la inversión de un millón de euros más, se implementará en los otros dos grupos de naves.

Itesal ha aprovechado también este periodo estival para instalar nuevos hornos de maduración de aluminio, que funcionan con gas y «son más modernos y eficientes», en palabras de Mateos, que precisó que para esta maquinaria se ha destinado uina inversión de 600.000 euros.

El director general de la factoría de Pina de Ebro, también presidente de la Asociación Española del Aluminio, admitió que desde mayo pasado hubo una caída en la actividad en el sector que les afectó, descenso de pedidos al que afectó mucho el incremento de los precios de las materias primas. Esta última cuestión se ha normalizado, apuntó, lo que genera expectativas positivas, aunque en el horizonte hay dudas sobre lo que cueste la mano de obra con una inflación tan disparada. En todo caso Itesal, que celebra este año sus tres décadas de andadura, ha conseguido incrementar el porcentaje de exportación en el total de su facturación hasta el 37%, con una positiva presencia en Francia.

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