Jorge Villarroya optará a relevar a Manuel Teruel al frente de la Cámara de Comercio

Jorge Villarroya Greschuhna, consejero delegado de Industrias Químicas del Ebro (IQE), ha decidido dar el paso de encabezar una candidatura a la presidencia de la Cámara de Comercio de Zaragoza y suceder desde el próximo jueves en el puesto a Manuel Teruel, que ha estado al frente de la organización en los últimos 20 años.

Villarroya, muy activo en la patronal CEOE a través de la Federación de Empresas Químicas y Plásticos de Aragón (Feqpa), y que presidió la Asociación de la Empresa Familiar de Aragón (AEFA) entre 2009 y 2013, lidera para este nuevo reto un equipo que está acabando de pergeñar y que contará con parte del comité ejecutivo que ha trabajado con Teruel estos últimos cuatro años.

"La Cámara de Comercio tiene mucho prestigio y estoy encantado de dar este paso", apuntó ayer a este diario Villarroya, quien encabeza una empresa del sector de la química inorgánica básica especializada en silicatos, sílices y derivados, una compañía que alcanzó en 2021 un volumen de negocio de 103 millones de euros, superando así las cifras previas a la pandemia.

El directivo de IQE avanzó que su objetivo ante esta nueva etapa en la Cámara es "trabajar por los intereses generales de las empresas de Zaragoza" y conformar un equipo para "mejorar los apoyos a los emprendedores, al comercio y a la internacionalización de las compañías", todo ello "desde la colaboración público-privada". "Se trata de sumar entre todos", añadió antes de subrayar que presidir la Cámara de Comercio "siempre es un honor para cualquier persona".

El consejero delegado de Industrias Químicas del Ebro indicó también que quiere continuar con la labor desarrollada en la organización cameral por Manuel Teruel, manteniendo "excelentes relaciones" con las administraciones públicas, en especial con el Gobierno de Aragón, con el Ayuntamiento de Zaragoza y con la Cámara de España, "sin perder de vista los intereses de las empresas y los empresarios" y en ese punto "eliminar duplicidades" para ser más efectivos.

Jorge Villarroya reconoció que suceder a Manuel Teruel "no es fácil, él mismo es ya una institución", si bien apuntó que "cada uno tiene que dejar su impronta". Asimismo, indicó que no quiere desperdiciar el empuje y la experiencia del todavía presidente de la Cámara de Comercio, con quien espera seguir contando para la gestión de la Feria de Zaragoza.

El propio Manuel Teruel confirmó ayer su disposición a seguir trabajando por la institución ferial para apoyar su recuperación después de haberse visto afectada negativamente por las restricciones impuestas por la pandemia, lo que no ha ocurrido con la Cámara. "Hay gestiones, como las relacionadas con el futuro de FIMA (Feria Internacional de Maquinaria Agrícola), que se han hecho de forma muy personal y que hay que seguir impulsando", señaló en ese sentido.

Jorge Villarroya cuenta para ser elegido como sucesor de Teruel con el apoyo del comité ejecutivo actual de la Cámara, en el que ha estado estos últimos años su hermano Eduardo. El candidato a presidente ocupará el puesto que este último ha tenido en el pleno como representante de Industrias Químicas del Ebro. En todo caso, hasta el mismo día de la configuración del nuevo pleno cameral, el próximo jueves, existe la posibilidad de que se presenten más candidaturas.

Industrias Químicas del Ebro

Fundada por Alejandro Villarroya (padre de Jorge) en 1958, IQE es una empresa química centrada principalmente en el sector de los detergentes, los neumáticos, el caucho, la pintura, el papel, el tratamiento de aguas, los electrodos o la alimentación animal. Exporta el 60% de lo que produce a sesenta países de todo el mundo incluida Asia, Oriente Medio, África, Sudamérica y Australia.

Con tres plantas productivas en Barcelona, Bilbao y Zaragoza, la innovación y la diversificación de producto han sido claves en su buen posicionamiento fuera de España, según apuntó hace unos meses a este diario Eduardo Villarroya, director general. Su apuesta de futuro está demostrada con las inversiones de 27 millones de euros realizadas estos últimos años en la nueva planta de sílice precipitada en Zaragoza, y la acometida también en Bilbao para aumentar la capacidad productiva. En cuanto al empleo, el incremento ha sido paulatino. Entre 2020 y 2021 este aumentó más del 10% y hoy ronda los 200 trabajadores.