El pequeño comercio se rebela ante el Black Friday y las grandes superficies se llenan

Una cadena de zapaterías avisa a sus clientes de que ellos no se suman al Viernes Negro.

El cartel colocado en el escaparate de Pablo Ochoa.
El cartel colocado en el escaparate de Pablo Ochoa.

El Black Friday ya está aquí. La jornada de rebajas importada desde Estados Unidos se ha impuesto con fuerza en España y este viernes las grandes superficies y el pequeño comercio anuncian descuentos, que en muchos casos se extenderán también al sábado.

Pero no todo el mundo ve con buenos ojos esta iniciativa. La cadena aragonesa de zapaterías Pablo Ochoa ha colocado carteles en todas sus tiendas (tiene 34, repartidas entre 14 provincias) en los que deja clara su postura: "Pabloochoa.shoes no participa en el Black Friday. Estrene ahora con la garantía de encontrar los mismos precios hasta rebajas".

La gerente de la empresa, Beatriz Arner, explica que no ven sentido a esta jornada de descuentos. "En Estados Unidos, el Black Friday permite al comercio quitarse el stock de la campaña de otoño. Pero aquí es ahora cuando entra el frío y cuando se vende el producto de temporada", dice.

"Según nuestra filosofía, el cliente es lo primero. Por eso los precios que ofrecemos son siempre ajustados. Y así, los compradores habituales tienen la tranquilidad de que nuestros zapatos tienen el mismo precio hasta que llegan las rebajas, en enero. Si alguien pasa por nuestro escaparate y algo le gusta, que se lo compre, que el viernes va a costar lo mismo". En Pablo Ochoa las rebajas no empiezan hasta enero, "cuando la gente ya sabe que todo es más barato, aunque corre el riesgo de no encontrar lo que busca".

Según ella, el Black Friday es un día peligroso, "porque aunque ese día vendas mucho, las ventas se paralizan dos semanas antes". 

Desde la Federación de Empresarios de Comercio de Zaragoza (ECOS), su presidente, José Antonio Pueyo, afirma que el Black Friday "es una oportunidad para hacer buena caja". Cree que hay que adaptarse a las circunstancias, y que este día de rebajas ha llegado para quedarse, aunque reconoce que el pequeño comercio se arriesga a que, "al final, el margen comercial se descomponga".

Desde Pablo Ochoa, Beatriz Arner asegura que muchos otros comerciantes piensan como ellos, pero que no se atreven a quedarse al margen de esta jornada. "Cada uno saca sus números y decide lo que hace", apunta.

También en el mundo de las letras le han salido críticas al Back Friday, cuya denominación ha puesto en duda el escritor y académico de la RAE Arturo Pérez Reverte. Puestos a importar días comerciales, propone en un tuit otras denominaciones menos anglosajonas.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión