A dos dígitos. Así crece la empresa aragonesa Caladero, dedicada a la producción y distribución de pescado fresco envasado desde la plataforma logística de Zaragoza (Plaza), que cerró 2015 con una facturación de 167 millones de euros, lo que supone un incremento del 11% respecto a los 150 millones que contabilizó el ejercicio anterior. Un incremento que debe mucho, explicó la firma, al impulso constante de su volumen de ventas. Así, en 2015 Caladero comercializó 20,5 millones de kilos de pescado, un total de 41 millones de bandejas de producto, en las 1.574 tiendas de Mercadona, la cadena de supermercados que la adquirió en 2010.

Para conquistar nuevos paladares, la empresa invirtió el pasado año dos millones de euros, el doble que en el ejercicio anterior, tanto para optimizar los procesos productivos como para mejorar su eficiencia y competitividad. Pero también, explicó la firma, este desembolso ha tenido como destino una decidida apuesta por la innovación.

Prueba de ello son los nuevos productos desarrollados por el equipo de I+D, formado por ocho personas, con los que Caladero ha implementado mejoras de productos para adaptarse a las necesidades y demandas de los clientes. Lo ha hecho reforzando sus productos tradicionales, pero también con nuevos lanzamientos como el atún calidad sashimi, el mejillón vivo o productos de cuarta gama (listos para consumir) como salmón al curry o bacalao con salsa de piquillo.

Nuevos empleos

El incremento de las ventas y la mejora de la productividad han disparado además el resultado neto de Caladero. El beneficio de 2015 en la empresa con sede en Zaragoza fue de 2,7 millones de euros, más del triple de lo conseguido en 2014 cuando sus ganancias se situaron en 740.000 euros.

La buena marcha de la compañía se ha traducido también en empleo. Caladero suma ya una plantilla de 469 personas, tras incorporar en 2015 a 32 nuevos trabajadores.

"Los resultados obtenidos son consecuencia del esfuerzo realizado para alcanzar los objetivos que año tras año la empresa se marca, dentro de una cultura de mejora continua", señaló ayer Santiago Calleja, director general de Caladero. Calleja insistió en que esta "forma de trabajo" explica el incremento de ventas, de empleo y de beneficios y es la que ha hecho posible "consolidar nuestro desarrollo a corto y medio plazo y seguir diferenciándonos con productos innovadores y de altísima calidad".