La entrada de viviendas nuevas al mercado inmobiliario aragonés sigue cayendo de forma contundente y en los primeros ocho meses de este año el número de pisos construidos ha vuelto a reducirse a la mitad con respecto al mismo periodo de 2012, en el que la cifra ya fue mucho menor que en los años anteriores. Entre enero y agosto se han concedido licencias de fin de obra para 1.718 viviendas en todo Aragón, la mitad que un año antes, cuando fueron 3.402, según datos del Ministerio de Fomento.

Esta nueva caída, que deja casi paralizado un sector que ya se encontraba bajo mínimos, ha situado el número de viviendas acabadas como el más bajo desde el año 2000, el primero del que el departamento dirigido por Ana Pastor ofrece estadísticas. La cifra, por ejemplo, es un 80% más baja que ese año, cuando entre enero y agosto se habían finalizado 9.444 pisos en la Comunidad, y hasta un 90% menor que en 2008, cuando se registró el máximo de la serie, con 13.321 viviendas construidas en ocho meses. Al final del año se superaron las 18.000, mientras que la proyección de este 2013 es que apenas se alcancen las 2.500.

“En los últimos años se ha estado viviendo de la inercia de los edificios que se habían empezado a construir antes, pero ya no interesa comenzar nuevos proyectos”, analiza Bienvenido Subero, economista jefe del Grupo de Análisis del Mercado Inmobiliario (Gamerin). “En Zaragoza, por ejemplo, ya no hay demasiado 'stock' de vivienda vacía, pero aún queda algo, y el mercado que más se está moviendo es el de la segunda mano, ya que es el más económico y permite capacidad de negociación”, añade.

Las cifras respaldan las palabras de Subero, ya que este año se están batiendo todos los récords de mínimos. Por primera vez en los 13 años de los que el Ministerio de Fomento tiene datos se han llegado a finalizar menos de 100 viviendas en un mes, y ha ocurrido hasta en dos ocasiones: en marzo fueron 85 y en mayo 83, cuando en los meses de auge de la burbuja inmobiliaria se rozaron -incluso superaron, en febrero de 2008- las 2.000 mensuales.

“Las promotoras tienen problemas de carácter financiero y los posibles compradores tampoco tienen dinero para adquirir las viviendas. La banca no da crédito ni a los que tienen que construirlas ni a los que tienen que comprarlas”, resume el economista jefe del Gamerin: “Es complicado adivinar cuánto más va a bajar, pero estamos en unas cifras que ya no permiten demasiadas caídas”.

Por otro lado, el desplome en la construcción de edificios no ha sido tan contundente como el del número de viviendas finalizadas, lo que indica que las promociones que se han comenzado a construir en los últimos años -y que se han finalizado este 2013- ya fueron menos ambiciosas que en la época del 'boom' inmobiliario. En los primeros ocho meses del 2012 se acabaron 568 edificios, frente a los 847 de 2012 o los 994 de 2011.

España, en la línea de Aragón

A nivel nacional se reproduce la tendencia del mercado inmobiliario aragonés y el número de viviendas nuevas que se han acabado este año sigue disminuyendo a pasos agigantados. Mientras entre enero y agosto de 2013 se han finalizado 46.495 pisos, en el mismo periodo de 2012 fueron 79.156, un 41% más.

El año pasado se saldó con 120.206 unidades, lo que supuso una caída del 28,4% y sumó cinco años consecutivos a la baja. Desde el máximo de 2007, con 641.419 pisos finalizados, el mercado ha bajado un 81%.