Banca

Fernández Ordóñez negoció la pérdida de poder de Rato en Bankia al no confiar en él

El exgobernador admite que no confiaba en Rato porque "carecía de la formación bancaria adecuada" para presidir la entidad.

Afectados por las preferentes de Bankia protestan ante la Audiencia Nacional
Fernández Ordóñez negoció la pérdida de poder de Rato al no confiar en él
EFE

El exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha asegurado que negoció que el expresidente de Bankia, Rodrigo Rato, perdiera poderes ejecutivos en la entidad porque el regulador "no confiaba" en él dada su inexperiencia en el sector bancario.


Así lo han informado fuentes jurídicas después de que Fernández Ordoñez haya declarado como testigo en la Audiencia Nacional, donde ha desvelado que el regulador prefería a alguien con conocimientos en el sector, y que por ello "tenía en mente" al actual presidente del grupo, José Ignacio Goirigolzarri.


Fernández Ordóñez ha dicho además que sintió "decepción" cuando fue nombrado consejero delegado de la entidad Francisco Verdú, al no considerarle "adecuado" para ese cargo porque venía de un "banquito", en alusión a su puesto como vicepresidente en la Banca March, y ha criticado también la falta de profesionalidad del órgano de administración de Bankia.


Sin embargo, aunque ha incidido en que él no tenía competencias en esta materia, ha revelado que gestionó que Rato perdiera poderes en la entidad manteniéndolo simplemente como presidente no ejecutivo.


"El BDE no confiaba en Rato", ha señalado Fernández Ordóñez, afirmación que ha justificado en su inexperiencia en el sector bancario y que llegó incluso a trasladar "con delicadeza" al propio expresidente del Gobierno.


Unas palabras que contrastan con lo plasmado en el informe con el que el Banco de España aprobaba el primer plan de saneamiento de Bankia, en el que se elogiaba a sus gestores.


"El equipo gestor entiende, y así lo ha mostrado con determinación, que puede gestionar Bankia satisfactoriamente en tanto la economía se recupera. En este sentido, el diagnóstico que ha realizado se considera realista y acertado, y las medidas que se están implantando, así como el detalle de su ejecución, también parecen esperanzadores", detallaba el documento.


Por otra parte, en la línea de lo dicho este miércoles por su "número 2", Francisco Javier Aríztegui, ha confirmado que el supervisor "perdió totalmente el control" de Bankia cuando el Ministerio de Economía exigió a Rato un nuevo plan de capitalización a Bankia a pesar de que tenía uno ya aprobado por el Banco de España el 17 de abril.


También ha coincidido con el anterior al subrayar que la intervención del departamento dirigido por Luis De Guindos les llevó a pedir un informe a los servicios jurídicos del Banco de España sobre su legalidad, a lo que su secretario general, Javier Priego, respondió que, pese a que no existían precedentes, no quebrantaba ninguna norma.


Según ha dicho, aceptó esta irrupción por "responsabilidad", aunque no le "gustase" porque siempre ha defendido su "independencia".


Ha destacado también, como señalara Aríztegui, que el Banco de España aprobó el primer plan de recapitalización de Rato porque lo contrario podría haber tenido un impacto negativo en la imagen de la entidad, aunque incluyó una serie de actuaciones complementarias para acometer antes del 31 de mayo.


En este sentido, ha señalado que después de ese momento se produjeron varias reuniones entre el 27 de abril y el 4 de mayo entre técnicos del Banco de España y responsables de Economía que le dieron a entender que ambas autoridades estaban "en la misma línea".


Hasta tal punto, ha manifestado, que pensó que lo que hizo el Ministerio fue hacer un seguimiento de los requerimientos del Banco de España y no que le hubiera exigido un nuevo plan.


Respecto a la integración de Bancaja en BFA, Fernández Ordóñez ha ratificado que él y su segundo llamaron a Rato y al expresidente de la entidad valenciana para hacerles ver la necesidad de la integración en BFA porque si no "esto acaba en intervención".


Pero para Fernández Ordóñez estas palabras no significaron una amenaza, tal y como sostuvo Olivas, que ha defendido que "cualquier fusión siempre es positiva" y que Bancaja "no era viable en un futuro sola".


Fernández Ordóñez ha llegado sobre las 16.10 al tribunal, donde ha sido recibido por varias decenas de afectados por las preferentes de Bankia al grito de Chorizo" o "¿Cuánto te untaban mientras nos estafaban?", aunque a medida que avanzaba la tarde esa cantidad se ha multiplicado, lo que ha provocado la llegada de varias dotaciones de la UIP que han cortado la calle Prim de Madrid.


El viernes Andreu concluirá la primera semana de testificales del caso Bankia con la del actual gobernador, Luis María Linde, que retomará el próximo martes con la del presidente en España de Lazard, Jaime Castellanos, ya que, aunque el lunes estaba citado el ministro de Economía, éste ya manifestó su voluntad de hacerlo por escrito.