Otro de los frentes en la actualidad de la SD Huesca es el de la posibilidad de que el club cambie de manos. Una opción que, por el momento, no va a tener lugar. Las conversaciones entre el club azulgrana, a través de la Fundación Alcoraz como accionista mayoritario, y el Grupo Costa, que había mostrado su interés en llevarla a cabo, se han cerrado sin resultados algo más de un año después de que se iniciasen. El conglomerado empresarial aragonés, que no había llegado a presentar una oferta formal por ese 51% del paquete accionarial, descarta este paso en las actuales condiciones económicas del club azulgrana.

En la reciente junta general de accionistas celebrada a finales del mes de noviembre se había indicado que no existían contactos en firme entre los hipotéticos comprador y vendedor. Pero sí se habían alcanzado estadios previos como las ‘due diligence’, auditorías para examinar la situación de la empresa y los riesgos de la operación, vehiculadas a través de la firma de abogados Cuatrecasas. Durante estos meses se habían producido fases de aceleración y de pausa, y la inminente apertura del mercado invernal de fichajes aconsejaba que se produjera una decisión final en un sentido u otro.

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La SD Huesca seguirá así en las mismas manos que hasta la fecha e inmersa en el proceso de adaptación económica con vistas a recuperarse de los números rojos que han presentado las cuentas en su último ejercicio. El objetivo más inmediato, que se cierre la temporada próxima con un balance equilibrado o, en el mejor de los escenarios, ya con beneficios.

En el horizonte aparece ahora, y como alternativa, la ‘palanca’ de un nuevo patrocinio, a través de un grupo empresarial, con una aportación de en torno a 1,5 millones de euros. Y se busca además el mayor margen de maniobra para que la dirección deportiva aborde la demandada llegada de un punta y las salidas de futbolistas de la parcela ofensiva como Diego Aznar o Kanté.