Calendario para definirse

Pasada la tormenta, capeado el temporal. Con la derrota por 3-1 en el Camp Nou, el Real Zaragoza dio por cerrado su paso por el 'Tourmalet' de la Liga. Al menos, el de la primera vuelta. El más exigente, por contener las salidas a los campos de Real Madrid y Barcelona, los dos grandes tiranos de Primera División. 

A pesar de ser el tramo más duro del calendario, al menos sobre el papel, el conjunto dirigido por Manolo Jiménez ha logrado salir reforzado de sus últimos cinco encuentros. Tres victorias y dos derrotas son el bagaje para un equipo que no sabe empatar. Triunfos ante Sevilla, Granada (en Copa) y Deportivo. Puntos y moral que le permiten ver el descenso a cinco puntos de distancia. Partidos en los que, además, ha desarrollado su propia impronta sobre el césped. Un juego atractivo y funcional que conecta con la grada y permite mirar al futuro de manera esperanzadora.

Con la filosofía del partido a partido incrustada en la mente, ahora llega el momento de delimitar el verdadero potencial del Real Zaragoza presente. El momento de verle actuar ante rivales de su llamada Liga, esa que pretende escapar de todo sufrimiento en pos de la salvación. A fin de cuentas, el objetivo final no ha cambiado.

Semana en blanco

Para terminar noviembre, los aragoneses tienen por delante tres partidos consecutivos. Precedidos, eso sí, por una semana totalmente en blanco, ésta actual. La vuelta de la Copa en el Nuevo Los Cármenes espera el jueves 29. Antes, el lunes 26, a las 21.00, el Celta visitará La Romareda. Recién ascendido, el cuadro gallego acumula actualmente 11 puntos en su casillero. Cuatro menos que el conjunto zaragozano. Finalmente, la locura se cerrará en Mallorca, donde los blanquillos se han de medir al equipo local el domingo 2 de diciembre.

Posteriormente esperarán Rayo (fuera), Levante (casa), Athletic (fuera) y Betis (casa). Para terminar la primera vuelta en el estadio del Atlético de Madrid, decidida alternativa en la cabeza a los dos grandes. Sin duda, la cita más complicada de las que restan.

De los siete equipos que debe enfrentar el Real Zaragoza hasta el término de la primera mitad de la Liga, cuatro de ellos están posicionados mejor que los aragoneses. Aunque, exceptuando a los colchoneros, ninguno de ellos se mueven en un radio superior a los cinco puntos, ya sea de ventaja o desventaja. Señal inequívoca de que son conjuntos potencialmente alcanzables. Dependiendo todo ello del nivel que puedan alcanzar los hombres de Jiménez, claro. El momento de definir el techo zaragocista ha llegado.