Después de un miércoles de debates y reuniones internas en el Real Zaragoza con la continuidad de Fran Escribá en el foco, los principales dirigentes del club sobre el terreno, el director general Raúl Sanllehí y el director deportivo Juan Carlos Cordero se dejaron ver en el entrenamiento de este jueves en la Ciudad Deportiva. Lo hicieron juntos, acompañando a Escribá en los instantes previos al comienzo de la sesión y, después, escoltando al equipo y al técnico desde un costado del campo, mientras los futbolistas ya completaban sus ejercicios y tareas.

Gestos relajados y distendidos, sin perder de vista el teléfono, marcaron este encuentro, una puesta en escena más del respaldo que está recibiendo públicamente Fran Escribá de ambos cargos. Ya después de perder en Elche, tanto Cordero como Sanllehí exhibieron su apoyo en los campos de entrenamiento cedidos por el Hércules, un sostén de confianza y credibilidad que el técnico, según sus propias palabras, ejercen de precinto de garantía para su continuidad en el cargo. 

En la sesión del miércoles tras el regreso desde tierras valencianas, a ambos dirigentes no se les vio junto al entrenador durante el tiempo que el club concede a los medios de comunicación para asistir a los campos de entrenamiento, de hecho Cordero llegó más tarde de lo habitual a la Ciudad Deportiva, ya con la sesión comenzada.

Sanllehí y Cordero arropan a Escribá en la Ciudad Deportiva

No es el caso de este jueves. Cordero y Sanllehí, cada vez en una posición más tensionada ante la crisis de entrenador que sufre el Real Zaragoza, asistieron al entrenamiento, conversaron con Escribá y atendieron al trabajo de los jugadores. Son, de alguna manera, y de modo público, la última red que le queda al entrenador valenciano. Al menos, por unas horas, hasta la cita contra la SD Huesca.