real zaragoza

Borge y Lecoeuche: el Real Zaragoza encuentra las alas

Borge y Lecoeuche se han consolidado en los laterales con un notable nivel después de las dudas instaladas en la posición tras las lesiones de Nieto y Gámez.

Foto del partido Real Zaragoza-Oviedo de la jornada 14 de Segunda División, en La Romareda
Foto del partido Real Zaragoza-Oviedo de la jornada 14 de Segunda División, en La Romareda
Toni Galán

En las últimas tres jornadas, Andrés Borge y Quentin Lecoeuche se han destacado como los futbolistas más regulares y fiables de un Real Zaragoza que, durante un mes, vivió con las alas cortadas. Ambos laterales, el aragonés y canterano en el derecho, y el rubio francés en el izquierdo, le han cicatrizado a Fran Escribá la herida abierta en ambos sectores de la defensa tras la lesión de Carlos Nieto el pasado 10 de septiembre en Cartagena.

Comenzó entonces un periodo de inestabilidad en el flanco izquierdo, pues a la baja del canterano se le unieron los problemas musculares de Lecoeuche, pero también en el derecho: Gámez sufrió una contractura antes de jugar contra el Mirandés y el calendario, de paso, entró en una semana contra partidos a la que Escribá respondió con una política de rotaciones y oportunidades repartidas. Así, durante cinco jornadas, el Zaragoza no repitió laterales: Luna-Gámez; Gámez-Borge; Borge-Lecoeuche; Luna-Borge; Gámez-Lecoeuche fueron las fórmulas empleadas por Escribá. Todo es diferente ahora. Una nueva lesión de Gámez le ha servido el puesto a Borge, y el futbolista de Binéfar, se ha asentado en el lateral derecho al tiempo que en el lado opuesto, Lecoeuche ha ido agigantándose en la izquierda. De este modo, Fran Escribá ha encontrado la regularidad en la posición, con ambos futbolistas repitiendo en las tres últimas jornadas (Eibar, Burgos y Oviedo) con un rendimiento cada vez más sostenido y creciente.

Lecoeuche ha ganado consistencia física y eso le ha traído todo lo demás: la confianza, la seguridad, la ambición… Se está declarando como un lateral competente a nivel defensivo, pero muy enriquecedor en ataque: es atrevido, centra de modo preciso al área -lo que siempre genera remates o situaciones de segunda jugada-, es rápido, habilidoso, asociativo y posee una cualidad cada vez más en desuso: el centro en carrera. Además, es dueño de una zurda muy fina en el golpeo del balón parado.

Después de una temporada accidentada por una fascitis plantar y de una puesta en escena en Cartagena marcada por una pequeña lesión muscular, Leocoeuche está respondiendo a las exigencias fijadas por la apuesta que se hizo en él desde la dirección deportiva de Juan Carlos Cordero. Con un mercado nacional escaso y difícil en la posición, el caladero francés, siempre bien vigilado por Cordero, fue la solución.

También Borge está ganando altura. Su buen manejo de ambos perfiles y su calidad defensiva le han dado la posición. Pero sobre todo su regularidad y aplomo a la hora de competir. Con sobriedad le ha dado fiabilidad al puesto.

Cada vez más animado en ataque y en la contribución de pases finales -destacó sobre todo contra el Oviedo en estos puntos-, es un lateral perfecto para equilibrar a uno izquierdo de la vocación de Lecoeuche. De momento, ha adelantado en la jerarquía a Marcos Luna, se ha establecido en el primer equipo como uno más y seguramente le ponga las cosas muy difíciles a Gámez cuando complete su recuperación.

De momento, Fran Escribá ha encontrado en ambos dos piezas de garantías para unas posiciones clave en su modelo de juego.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión