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El Real Zaragoza va a por Salvi
El club aragonés quiere la cesión del extremo derecho de 32 años del Rayo Vallecano, un clásico del Cádiz en los años de Juan Carlos Cordero.
Salvador Sánchez Ponce ‘Salvi’ es el objetivo principal del Real Zaragoza para reforzar el extremo derecho con un perfil distinto a Sergio Bermejo. El club aragonés ya ha iniciado las gestiones para obtener su cesión desde el Rayo Vallecano, donde aterrizó el pasado verano después de acabar su contrato en el Cádiz: es allí donde hay que buscar las raíces de esta operación. Salvi, un extremo rápido, exterior y diestro de 32 años, fue en el Cádiz uno de los futbolistas referenciales de Juan Carlos Cordero, con quien coincidió durante casi cuatro años, con Álvaro Cervera como entrenador, a cuyas órdenes el extremo fue indiscutible. Fue Cordero quien en 2017 le amplió y mejoró el contrato que al expirar en 2022 le condujo al Rayo Vallecano con la carta de libertad.
El Zaragoza quiere fichar un extremo derecho puro, rápido, con desborde con, pero, sobre todo, sin balón, y Salvi encaja de lleno en esa búsqueda en la que se han tanteado otras alternativas, como Jordi Mboula (Mallorca). El club aragonés ya ha trasladado su interés, según ha confirmado a este diario el entorno del futbolista, y la operación ya está en manos del Rayo Vallecano. Salvi apenas tuvo continuidad en su primera temporada en Vallecas a las órdenes del técnico Andoni Iraola y a la sombra de Isi Palazón. Apenas contó como titular en los 24 partidos en los que participó: solo ha jugado algo más de 400 minutos.
Su continuidad en el Rayo, de este modo, está en el aire. Será Francisco Rodríguez, el nuevo técnico, quien decida si cuenta o no con él, por lo que todo apunta a que la probable salida de Salvi no se definirá hasta bien entrada la pretemporada de un club que pretende reforzarse en esa posición. En esas coordenadas se mueve Juan Carlos Cordero para conseguir una cesión que exigirá además un importante esfuerzo económico. A Salvi le queda un año más de contrato y su salario es alto, ya que firmó con la carta de libertad.
El Zaragoza buscará así una fórmula similar a la acordada en enero también con el Rayo Vallecano en la cesión de Bebé, en la que el club madrileño asumió un porcentaje del sueldo. Precisamente, por ahí pasan las opciones del Zaragoza de conducir esta vía a un acuerdo: la buena sintonía de Cordero con el Rayo Vallecano y su estrecha relación con el futbolista.
En su pico de rendimiento, Salvi fue uno de los futbolistas más veloces del fútbol español. Es un jugador menudo, de 1,75 metros y constitución ligera, disciplinado en las obligaciones tácticas, esforzado en el trabajo defensivo y con un alto índice de precisión en centros. Es un extremo al uso clásico, de comportamiento exterior y profundo. También ha firmado alguna temporada con buenas cifras goleadoras en su etapa en Segunda con el Cádiz, aunque no destaca por su aportación en esta faceta.
Nacido en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) el 30 de marzo de 1991, Salvi es un futbolista hecho a sí mismo. Se formó en la cantera del Sevilla antes de saltar al Sanluqueño de su ciudad natal, donde jugó en Segunda B entre 2012 y 2014. Después, se fue al Villanovense extremeño en Segunda B también, donde coincidió con uno de sus mejores amigos del fútbol, el central zaragocista Jair Amador, y también el exportero Álvaro Ratón. De allí se fue al Cádiz, entonces en Segunda B, ascendiendo en junio de 2016. Las cuatro temporadas siguientes jugaría con el Cádiz en Segunda: 36, 36, 32 y 37 partidos respectivamente. Es el prototipo de jugador maduro y experto en la categoría que pretende, Cordero.
En su primera temporada en Segunda metió 8 goles y en la segunda 4, para luego bajar a dos y a ninguno en la campaña del ascenso en 2020. Allí le llegó el turno en Primera División, donde siguió asentado en el extremo derecho del Cádiz pese al salto de categoría (marcó dos goles en la 20-21 y otros dos en la 21-22), antes de marcharse al Rayo Vallecano. Ahora, Cordero le ofrece la oportunidad de ser importante en el Real Zaragoza.
