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Tejero apaga la calculadora del Real Zaragoza
El empate ante el Eibar impide al conjunto aragonés sumar una victoria que, durante varios minutos, hizo soñar a todo el zaragocismo. El equipo se aleja de abajo, pero no asusta al sexto.
Álvaro Tejero, lateral del Eibar y exfutbolista del Real Zaragoza, apagó este viernes la calculadora de los sueños del conjunto aragonés. Hasta el minuto 77, cuando el equipo de Fran Escribá regaló el gol local con un flagrante error en defensa, no fueron pocos los zaragocistas que, de reojo, echaban un vistazo a la clasificación. El tanto de Jair, con la primera mitad a punto de finalizar, disparó la ilusión; el empate vasco, con los visitantes en superioridad numérica, sentó como un jarro de agua fría para la numerosa y ruidosa parroquia zaragozana.
El punto sumado en Ipurúa permite al Real Zaragoza estirar la distancia con el descenso, aunque todavía queda por disputarse toda la jornada 37. El conjunto aragonés, en constante mejoría estas últimas semanas, ha adquirido una notable ventaja (12 puntos) con las posiciones que obligan a jugar el próximo curso en Primera RFEF. Sin embargo, no fue capaz de asustar al sexto clasificado, el Albacete, con un triunfo que le hubiera dejado a solo 5 puntos de la zona de ‘play off’.
Con la calculadora en la mano, esa hipótesis de alcanzar la sexta posición en las últimas jornadas parecía más un deseo que una realidad palpable. Pero, pese a la elevadísima complejidad, el equipo de Escribá viajó a Eibar dispuesto a exprimir al máximo las matemáticas. Durante muchos minutos, 77 concretamente, al conjunto aragonés la ecuación le salía: victoria, 50 puntos y cinco jornadas por delante para soñar con una gesta inimaginable durante varias fases de la temporada. Pero todo saltó por los aires con el empate azulgrana.
«Las matemáticas están ahí, trataremos de sumar de tres en tres lo que queda de temporada», decía Jair, autor del gol aragonés, nada más finalizar el encuentro ante el líder.
El central, sabedor de que su equipo acababa de tirar por la borda una magnífica oportunidad para seguir soñando con la sexta posición, no escondía su decepción por el resultado. «Esta afición es la mejor de toda la categoría. Hemos intentado sacar el encuentro por ellos. Estamos haciendo buenos partidos y es una pena el empate, pero la línea a seguir es esa, trabajar y trabajar», manifestó.
Noveno encuentro sin perder
Al margen de anhelos utópicos, la racha que encadena el Real Zaragoza de Escribá es muy positiva. Con el de este viernes, el equipo suma ya nueve partidos consecutivos sin conocer la derrota. Una extraordinaria dinámica de resultados que le han valido, entre otras cosas, para dejar de mirar atrás y poder soñar con objetivos más ambiciosos que conseguir la permanencia.
En las últimas jornadas, el Zaragoza ha sido capaz de competir de tú a tú contra conjuntos que, fruto de su regularidad, sí van a pelear hasta el final por ascender a Primera División. Ni Eibar ni Granada, los dos primeros clasificados, han sido capaces de vencer al renovado cuadro zaragozano. Una plantilla mejorada exponencialmente con la incorporación de Bebé y la recuperación del delantero canterano Iván Azón.
A la espera de que las matemáticas certifiquen la salvación en Segunda, el Real Zaragoza parece destinado a encarar esta recta final en la zona media de la clasificación. La denominada zona de nadie, alejado de la parte peligrosa, pero también de los puestos nobles. Es momento, por lo tanto, de guardar la calculadora en el cajón y confiar en que el próximo curso, el undécimo en la categoría de plata del fútbol español, sea el que permita al Real Zaragoza abandonar esta mediocre división y dar el salto a la élite nacional.
