real zaragoza
Las ocho vidas de Juan Ignacio Martínez
Jim es el único entrenador del Real Zaragoza del actual ciclo en Segunda que sobrevive en el cargo después de ocho jornadas sin ganar y en una dinámica de una victoria en 11 jornadas.
Ninguno de los nueve entrenadores destituidos por el Real Zaragoza desde marzo de 2014, en su actual etapa de nueve temporadas en Segunda, resistió en el banquillo más allá del séptimo partido sin ganar o escapó de una dinámica que fuese peor que una victoria en 10 jornadas. Juan Ignacio Martínez representa, en este sentido, una excepción de supervivencia. El técnico alicantino se mantiene al frente de un Real Zaragoza que enlaza ocho jornadas consecutivas sin ganar dentro de una dinámica algo más amplia de una sola victoria en las últimas 11 jornadas. Nadie contó con semejante prórroga dentro de una crisis de banquillo en el Real Zaragoza de la actual etapa en Segunda.
Paco Herrera, Víctor Muñoz, Ranko Popovic, Luis Milla, Raúl Agné, Imanol Idiakez, Lucas Alcaraz, Rubén Baraja e Iván Martínez sufrieron la carta de despido por menos, con números insostenibles en varios casos, aunque nunca tan deficientes como los actuales de Jim. El historial de destituciones en el Real Zaragoza reciente sirve como síntesis de la inestabilidad del puesto, un cargo por el que también pasaron Lluís Carreras, César Láinez, Natxo González y Víctor Fernández. Ellos dejaron el Zaragoza de modo voluntario, como Natxo o Víctor Fernández desestimando continuar; al finalizar sus compromiso, como Carreras tras la debacle de Palamós; o al concluir su función provisional, como Láinez.
Los únicos despedidos después del mercado de enero fueron Paco Herrera y Raúl Agné (ambos a mitad de marzo). Los tiempos de destitución también introducen un elemento de análisis en la gestión de la continuidad de Juan Ignacio Martínez: el crédito de un entrenador no sufre el mismo desgaste en el tramo inicial de la temporada que en el final ni un cambio de entrenador permite el mismo margen de reacción en un equipo en noviembre que en marzo (más partidos, más calendario, más posibilidad de retocar la plantilla en el mercado de invierno, menos emergencias…).
El primer despedido del actual ciclo en Segunda fue Paco Herrera. Se fue a la calle el 16 de marzo de 2014 después de siete jornadas consecutivas sin ganar (tres empates y cuatro derrotas), muy lejos de las posiciones de ascenso a las que acercó al equipo a comienzos de enero, antes de que el director general García Pitarch pusiera el vestuario y el club patas arriba. Le relevó Víctor Muñoz, a quien destituyeron en noviembre del curso 14-15 después de una racha de cuatro jornadas (1 empate y 3 derrotas). Sin embargo, detrás de esta decisión -Víctor venía de una dinámica de siete partidos invicto-, pesaron más razones institucionales que deportivas. El club lo cambió por Ranko Popovic, quien condujo al equipo al borde del ascenso, pero, solo meses después, en diciembre del curso 15-16, la cuerda que lo ataba al banquillo se rompió después de dos derrotas seguidas y una tendencia de dos victorias en siete jornadas. No eran números graves, pero al serbio le pesó la irregularidad del equipo y las expectativas de ascenso.
Luis Milla es el siguiente fulminado en este recorrido. El Zaragoza le puso el finiquito sobre la mesa en otoño del curso 16-17 después de seis jornadas sin conocer la victoria (3 empates y 3 derrotas) en una dinámica de solo una victoria en 8 jornadas. Su sucesor, Raúl Agné, duró hasta el 18 de marzo: dos derrotas consecutivas y una espiral de solo dos victorias en 11 partidos le sacó del Zaragoza.
Imanol Idiakez, por su parte, no sobrevivió más allá de las seis jornadas sin ganar (3 empates y 3 derrotas) y solo dos victorias en 10 jornadas. Como se ve, tanto en este caso como en el de Agné, eran rachas semejantes a la actual de Jim, incluso algo mejores (con más victorias). Al recambio de Idiakez tampoco le fue mucho mejor: Lucas Alcaraz perdió el cargo después de cinco jornadas sin ganar (2 empates y 3 derrotas) y una sola victoria en sus ocho partidos en el Zaragoza.
Diez estuvo Rubén Baraja, en los que solo ganó en el campo uno (otro más en los despachos por la alineación indebida del Alcorcón). Baraja se fue a la calle después de siete partidos sin vencer (3 empates y 4 derrotas). El sustituto, Iván Martínez, solo ganó un partido de 8, con siete derrotas, las dos últimas consecutivas para ser reelegado y reemplazado por Juan Ignacio Martínez.
Y ahora es el propio Jim quien se enfrenta a las tensiones naturales de todo entrenador que no gana partidos. En su caso, ya permaneció nueve jornadas sin ganar en la primera vuelta. Fueron 9 empates. Le salvó su crédito de la pasada temporada, ciertas buenas sensaciones emitidas entonces por el equipo, el momento de la campaña y que el equipo aunque no ganaba tampoco perdía. Aquella racha se rompió con tres victorias consecutivas. Luego, vino la actual dinámica, en la que el Zaragoza tampoco gana, pero ahora sí pierde.
