Un partido para cambiar

El Real Zaragoza retorna al fútbol y abre el año en La Romareda obligado a una victoria contra el Barcelona B. Toquero sufre una lesión de última hora y su ausencia se une a la de Borja.

Vinícius, en el entrenamiento de ayer del Real Zaragoza.
Un partido para cambiar
Raquel Labodía

¿Año nuevo, Real Zaragoza nuevo? La respuesta –o el principio de la respuesta– la guarda en el cofre de su irregular fútbol el equipo aragonés en su primera cita del 2018, esta sábado (20.30/Gol TV) en La Romareda, contra el Barcelona B. Una oportunidad para evaluar los efectos del parón navideño y las posibilidades de mejora de un conjunto que agota hoy una primera vuelta grisácea, con un arranque esperanzador y un otoño alicaído, de resultados escasos.

Esta dinámica ha conducido a Natxo González al punto en el que acaban todos los entrenadores a los que las victorias les dan la espalda. Su credibilidad se ha deteriorado con el paso de las semanas, aunque el Consejo de Administración del club emitió hace unos días un comunicado de respaldo y confianza en el trabajo del técnico.

El Zaragoza juega en La Romareda y es precisamente ahí, en su feudo, donde debe comenzar a regenerar su figura e impulsar un crecimiento competitivo. En todo el 2017 solo ganó cuatro partidos como local en liga, unas cifras incompatibles con cualquier aspiración deportiva que vaya más allá de la mitad de la tabla. El visitante esta vez es el Barcelona B, un equipo filial con todas las amenazas y debilidades que esta tipología de rival suele traer. Es un equipo que mezcla la juventud propia de su factoría de montaje de La Masía con jugadores aún jóvenes pero expertos y con raíces en la categoría, casos de Ruiz de Galarreta, David Costas, David Concha, Choco Lozano, José Arnáiz…

El Barcelona B no gana fuera de casa desde la primera jornada, en agosto, en Valladolid, y ocupa plaza de descenso a Segunda División B, pero es un equipo con buenos modales y con buenas actuaciones en campos de solera como Granada o Pamplona. Hay velocidad, técnica, creatividad y osadía en sus filas, rasgos que, aun con defectos propios de estas escuadras, pueden amargarle la tarde a cualquiera.

El Zaragoza afronta el partido con el propósito de estar a la altura de sus expectativas en el nuevo año y comenzar una escalada en la clasificación. Natxo González cuenta con bajas importantes. En defensa, sigue lesionado Mikel González. Y en ataque, ayer perdió por una rotura de fibras a Toquero. Su baja se une así a la de Borja Iglesias, por lo que Natxo González pierde de cuajo a sus dos máximos artilleros. Entre ambos delanteros, suman 12 de los 22 goles que ha marcado el Zaragoza esta temporada.

Las soluciones pueden venir por diversos frentes. Vinícius operará en punta, con Papunhasvili de escudero en la derecha. Natxo podría reformar la táctica y apostar por 4-3-3-3 con Febas en posiciones interiores. Alain y Pombo se disputarían el flanco izquierdo del ataque. Atrás, la baja de Mikel González contará con el relevo de Diogo Verdasca, una vez cumplida su sanción el central portugués.

El Barcelona B de Gerard López Segú, hermano del recordado Sergi López, central del Real Zaragoza del equipo de la Recopa, también sufre bajas. El primer equipo ha alistado a José Arnáiz, su jugador más productivo de la temporada, con seis goles. Por lesiones, se pierden el partido Ferrán Sarsanedas, David Concha y Marc Cardona. Esto abre un hueco en la lista de convocados a juveniles como Sergio Gómez o Miranda, además de los habituales, Oriol Busquets o Abel Ruiz, este último llamado a ser uno de los mejores delantero españoles del futuro.

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